El jurado del premio reconoce así la labor de la entidad en los conflictos armados de Siria, Libia y Somalia, y en los desastres naturales que han afectado a Haití, Indonesia y Japón
El Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional recae este año en el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, y Cruz Roja Española desplazará por ello a más de un millar de sus voluntarios al Principado para tomar parte en el acto de homenaje a la figura del voluntario que se desarrollará hoy en el marco de los fastos por la entrega del galardón. Entre dicha representación institucional acudirán, por la provincia de Ciudad Real, una voluntaria de la Asamblea Local de Ciudad Real y dos voluntarios de la Asamblea local de La Solana.
Estas tres personas y otras muchas más tomarán parte en diversas actividades destinadas a difundir los principios rectores de la Institución e informar a la ciudadanía de los diferentes campos en los que lleva a cabo su acción benéfica, poniendo así el broche de oro a los actos que Cruz Roja ha desarrollado en el marco de los Premios Príncipe de Asturias; dichos actos han incluido la participación en la mesa redonda “La voz de la mujer en las crisis silenciosas”, celebrada el pasado miércoles 24 y moderada por la periodista Rosa María Calaf, y en un encuentro de representantes de la Entidad con corresponsales de los medios de comunicación que tuvo lugar la tarde del jueves 25, así como la organización de una muestra de material de atención destinado a la ayuda humanitaria que se podrá ver en el Campo San Francisco hasta el sábado 27.
El Jurado del Premio Príncipe de Asturias de Cooperación 2012 ha decidido otorgar el galardón al Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja por su actuación en conflictos armados como Siria, Libia y Somalia y en desastres naturales como los que asolaron Haití, Indonesia y Japón. Los encargados de recoger el premio serán el presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), Tadateru Konoé, y el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer.