Izquierda Unida de Castilla-La Mancha ha querido valorar la propuesta y las primeras pinceladas que se van conociendo a de la nueva reforma de la ley electoral regional por la que se pretende reducir a la mitad el número de escaños a elegir en las Cortes, pasando de los actuales 49 a 25, aproximadamente, sin llegar a entrar en vigor la última reforma del mes de junio pasado, donde el mismo PP sitúo el número de escaños en 53.
Según Daniel Martínez, Coordinador regional de IU, “los nuevos cambios en la ley electoral responden a las necesidades propias del partido en el gobierno y no solucionan los problemas de déficit electoral, representatividad, pluralismo político y necesidad de regeneración democrática de Castilla-La Mancha”.
Para Martínez, “la opción elegida condena a una degradación mayor, si cabe, a las Cortes regionales, únicas bipartidistas en toda España, y en su conjunto a la calidad democrática de una sociedad que demanda más participación y responsabilidad en la gestión de las instituciones públicas”.
«Si hasta la fecha estábamos ante sucesivos manejos electorales, es decir, elecciones condicionadas a una ley electoral injusta y poco democrática sin parangón en cualquier otra región, a partir de la reforma que pretende Cospedal, la regulación del sistema electoral se puede resumir en cuatro palabras, pucherazo en toda regla», dice Martínez.
“No existe ninguna otra región o país democrático donde cada Presidente o Presidenta, en este caso, haya adecuado el sistema electoral, las reglas de juego democrática más básicas y fundamentales, a su imagen y semejanza, a sus intereses personales y partidistas con el único objetivo de mantenerse en el poder a toda costa”
Según Daniel Martínez, “lo que sucede en Castilla-La Mancha es algo inaudito y desconocido en toda Europa, ya que desde 1982 hemos tenido dos Presidentes y una Presidenta, la actual, y cada uno de ellos ha modificado de manera obsesiva las reglas electorales para hacerlas favorables a su reelección o a sus espurios intereses, no al servicio de un Estado Social y Democrático de Derecho”.
Para Martínez, “resulta especialmente degradante el caso de Cospedal, que en apenas dos años de gobierno, si no cambia de opinión, quitará el sueldo a los electos y pasará de modificar el número de escaños para aumentarlo, a dejarlo en la mitad, denotando el carácter caciquil de la medida que dejará a las Cortes sin una auténtica representatividad democrática, sin oposición a las políticas neoliberales de ajuste duro y excluyendo de los ámbitos de decisión política a la clase trabajadora”. “Y todo ello unido al notable aumento de los políticos elegidos a dedo y muy bien pagados en su gobierno”, añadió.
Si ya había déficit de pluralismo político, ahora se ha acabado.Los que votamos opciones diferentes de PPPSOE no tenemos representante en las Cortes Regionales. Para matarlos. Cospedal y Barreda, Barreda y Cospedal, me da igual que me da lo mismo. Qué asco…