La consejera de Agricultura del Gobierno regional, María Luisa Soriano, ha avanzado que la Junta de Comunidades está trabajando para tratar de implantar una licencia única de caza con comunidades autónomas limítrofes, con el fin de facilitar los trámites a los cazadores y, con ello, el turismo cinegético en Castilla-La Mancha.
La consejera ha explicado que este es un nuevo paso a favor de la actividad cinegética, tras la simplificación de los trámites que se ha puesto en marcha desde el 1 de octubre, que agiliza la expedición de las licencias de caza y reduce la burocracia.
Ahora la Junta quiere avanzar en esa senda, para lo que está contactando con gobiernos de comunidades limítrofes de cara a intentar convalidar las licencias y que los cazadores no tengan que solicitar una para cada región. Por el momento, las conversaciones están avanzadas con Extremadura y Castilla y León.
Con ello se pretende apoyar a los más de 5.000 cotos de caza de Castilla-La Mancha, para los que será más fácil recibir a cazadores de otras comunidades, lo que redundará en beneficio de los propios cotos y de la hostelería, restauración y comercios de la zona.
La consejera ha recordado que la caza genera unos 600 millones de euros al año en la región, crea riqueza y empleo, “especialmente en las zonas rurales, donde hay menos alternativas empresariales”.