Se reparte entre el mantenimiento del Albergue de Transeúntes y tres proyectos formativos, dos de dos de «Capacitación personal y social», y uno de «Capacitación y acompañamiento para el empleo». Participan 45 personas que, hasta final de año, mejorarán sus habilidades sociales.
Daimiel Noticias.- La concejala de Servicios Sociales, Carmen Torija, y la psicóloga de la concejalía, María Dolores Garzás, han dado cuenta este martes de la aplicación del Programa Regional de Integración Social (PRIS) en el municipio. En primer lugar, Torija explicaba que la partida presupuestaria para el centro de baja exigencia, es decir, para el Albergue de Transeúntes, se ha mantenido en la misma cuantía que el año pasado, algo más de 42.400 euros. La concejala ha recordado que desde entró el nuevo equipo de Gobierno el albergue abre todos los días del año, en su habitual horario de ocho de la tarde a ocho de la mañana. Cuenta con diez plazas y ofrece servicios de alojamiento, medicación, alimentación y ropero. Torija indicaba que está atendido por dos conserjes (uno de lunes a viernes y otro para los fines de semana y festivos) y que en estos últimos tiempos, como consecuencia de la crisis, está lleno casi todas las noches.
A continuación, Garzás desgranaba los proyectos formativos que han empezado a impartirse esta semana y que concluirán a final de año. En concreto, se han subvencionado tres proyectos, dos de «Capacitación personal y social», y uno de «Capacitación y acompañamiento para el empleo». Los dos grupos que se han formado en el primer caso se han determinado por la edad, uno dirigido a jóvenes de 18 a 24 años y otro a partir de los 25 años.
Cada uno de los tres proyectos cuenta con 15 plazas. De esos 45 participantes, 31 de ellos se beneficiarán de una beca mensual de 270 euros mensuales. Aquí, Garzás puntualizaba que la Junta de Comunidades determinaba en la convocatoria que sólo serían beneficiarios de la beca aquellos que no perciban ingreso alguno en la unidad familiar.
La formación corre a cargo de tres profesionales del equipo de Servicios Sociales (educadores sociales y psicólogas). La finalidad, indicaba Garzás, es favorecer la autonomía de estas personas, que suelen presentar muchas dificultades para acceder a recursos normalizados. Para ello, y para enriquecer los contenidos propios de las habilidades sociales, se contará con la colaboración de otros recursos municipales, como el Centro de Mujer, el Centro de Internet o la Biblioteca, concluía.
