La XIII edición de la Fiesta de la Vendimia de Argamasilla de Alba, que tuvo lugar durante el pasado fin de semana, celebró su acto principal el domingo 7 con el XIII Concurso de Migas Manchegas, además de los de quintería, tiro de cuerda, “pisá” tradicional de la uva y mucho folklore.
Bajo un ambiente muy manchego en el que predominaban como vestimenta principal la blusa de gañan y pañuelo de hierbas, comenzaban, superadas las 11.00 horas, los juegos de quintería y el concurso de tiro de cuerda.
Uno de los actos que más le gusta ver y recordar a los cientos de argamasilleros y visitantes que asistieron a esta celebración es la “pisá” de uva, en la que pueden participar todo el que quiera sentir el estallar de la uva bajo sus pies descalzos, siendo está la forma más tradicional de extraer el mosto a la uva. Este año, a diferencia de años anteriores, se realizó por la tarde y en ella participaron varios miembros de Mancha Verde.
No podía faltar un año más el concurso de migas, en torno al cual nació y gira la fiesta. Este año han entrado en concurso catorce sartenes, de las veintidós que se apuntaron, siendo declaradas por el estricto y experimentado jurado como mejores del XIII Concurso de Migas 2012 las realizadas por Josefina Carrasco Serrano.
Como viene siendo tradicional, sobre las 14.00 horas comenzó el reparto de las migas para todos, que una vez más cocinaron los mayores del Hogar del Pensionista con 160 panes, acompañadas por 30 kilos de chorizos y otros tantos de panceta. Este año como novedad la ración de migas con chorizo, tocino, uvas y botella de agua tenían un precio de un euro, que ha sido destinado íntegramente a Caritas Interparroquial de Argamasilla, para que a pesar de estar en una acto festivo nadie se olvide de que hay gente que lo está pasando mal y “sigamos siendo solidarios con los más necesitados”, afirmaba la concejala de Festejos, Elisa Serrano.
Ya por la tarde, argamasilleros y vecinos llegados de otras localidades participaron en el Baile Regional Manchego, donde bajo la música y letras interpretadas por el grupo Mancha Verde centenares de personas bailaron al unísono los más conocidos y tradicionales pasos manchegos sobre el que fuera el albero de Argamasilla de Alba, hoy Auditorio de Verano, acompañados por los dos grupos folklóricos de la localidad: Mancha Verde y Crisanto y María del Rosario.
Serrano, que ha agradecido la colaboración de las asociaciones y la participación de los argamasilleros y de otras localidades, como Tomelloso, ha señalado que a pesar de la mala situación espera que los vecinos “no se desanimen y sigan participando y celebrando una fiesta que representa la esencia de nuestra tierra”.
Previamente, el sábado 6, en la Casa de Medrano el enólogo Juan Antonio Delgado ofreció una cata de vinos comentada por gentileza de la Bodega Hacienda Albae. En ella el enólogo señaló que la cata es la parte más compleja del proceso de elaboración del vino y es necesario que La Mancha tenga su “personalidad”, respecto a la elaboración de los vinos, “no copiando a los demás y aprovechando lo bueno que tenemos, para que la gente cuando pruebe el vino lo identifique como de La Mancha”.
Durante la cata se probaron cuatro vinos: Hacienda Albae Chadonnay 2010, blanco fermentado en barrica; Esencia Syrah/Merlot 2009, tinto con tres meses en barrica; Hacienda Albae Tempranillo/Syrah 2007, tinto con 10 meses de barrica; y Hacienda Albae Selección 60/40 Cabernet/Merlot 2007.
La fiesta organizada por el Ayuntamiento, ha contado más que nunca con la colaboración de varias asociaciones locales, entre las que se encontraban la Agrupación de Coros y Danzas “Mancha Verde”, la Antigua Escuela de Baile “Crisanto y María del Rosario” y el Hogar del Pensionista.
Esta celebración nació de la necesidad de Argamasilla de Alba por exaltar sus tradiciones y uno de sus productos históricamente más característicos junto con el melón, la uva, y por consiguiente, el vino, que viene a recordar a los vecinos el origen de esta tierra y la importancia de la vid, en auge, como sustento de la economía manchega en un periodo económico en el que otros sectores están sucumbiendo día a día.
