El Pleno de la Diputación Provincial de Ciudad Real ha aprobado que se disponga el cese del ejercicio de la actividad económica consistente en su colaboración en la gestión del Aeropuerto de Ciudad Real. Así, se ha manifestado la conformidad de la institución provincial con la realización de los trámites dirigidos a la disolución y liquidación de las sociedades Aeropuerto de Ciudad Real S.A y Aeropuerto de Ciudad Real Holding Empresarial, S.L.
El portavoz popular, David Marín, ha anunciado la abstención de su grupo porque desconocen la trayectoria que ha llevado a cabo la Diputación en relación a las sociedades referidas. «En el expediente sólo obra una certificación de la Cámara de Comercio en la que se solicita la extinción de las sociedades, pero desconocemos el resto del proceso, por lo que difícilmente podemos tener un criterio, ni negativo ni positivo», ha dicho.
El vicepresidente José Fernando Sánchez Bódalo ha contestado a Marín diciendo que «es una decisión de sentido común, absolutamente lógica, que obedece razones legales». Ha remarcado que la sociedad que gestiona el aeropuerto está en proceso de liquidación y en concurso de acreedores, por lo que acabará con la disolución de las sociedades que se generaron en los años 1999 y 2000. «Algún coste tienen las sociedades anualmente, que lo soporta la Cámara de Comercio, pero es innecesario en este momento procesal», ha afirmado.
Ha asegurado que la única aportación de la Diputación al Aeropuerto se liberó en 1999, y que ascendió a 195.000 euros. Ha comentado, igualmente, que la Diputación en la actualidad es la propietaria del Centro de Visitantes, «que tiene una valoración, pero todo está pendiente del resultado del concurso de acreedores». Ha aclarado, no obstante, que el socio de la institución provincial es la Cámara de Comercio al 50 por ciento y que desde mayo de este año se ha expresado la voluntad de que se liquiden las sociedades.
«Es un acto administrativo, pero también necesario», ha concluido Sánchez Bódalo.
La megalomanía, la soberbía, la codicia, la estupidez… han construido obras de dimensiones inmensas que vamos a pagar todos , incluso los pobres imbéciles que ni hemos visitado el aeropuerto ni sabemos muy bien qué era El reino de Don Quijote.
En las grandes novelas todos esos vicios son purgados a través de finales muy bien construidos: incendios, volcanes en plena erupción… En esta mala novela que han escrito nuestros pésimos políticos, Los Moltó, Barreda, Rosa Romero más un largo etcétera de políticastros y empresarios ,los que nos vamos a inmolar somos los pobres ciudadanos. La lava del Vesubio siempre alcanza a los mismos.
¡Joder como corren los socialistas cuando no hay de donde chupar!
Claro que Yo lo dice muy bien, no solo son estos, si no también los otros. El aeropuerto por un lado, que si hubiera sido de carga y descarga, como se proyectó en un principio a lo mejor hasta hubiera funcionado y El Reino por el otro, que lo único que ha hecho es destrozar los aledaños de La Atalaya para luego nada. Pues eso, unos chupando de un lado y los otros intentando chupar de otro y como eso les han salido mal (a algunos) pues… ¡ya chuparán de otro lado! ¡no os preocupeis!, que si falta dinero ya despediremos operarios, tanto de la diputación, como del ayuntamiento, total, con los asesores (por un lado) y directores generales (por el otro) está todo arreglado.
Como era.. a si,… la culpa la tienen los bancos y los alemanes.
Ahora a tirar de hemeroteca y a recordar viejas conversaciones con amiguetes: todos los que apoyaron (y se apoyaron en) este disparate son unos chorizos y/o unos necios. Por cualquiera de las dos razones anteriores nunca deberán gestionar un duro público, y desde luego por la parte que me toca no gestionarán ni uno de mis duros privados.
Hasta que no haya una profunda reflexión sobre lo que ha pasado y se aprenda la lección no merece la pena dar ni un sólo paso adelante.