El Grupo Municipal de Izquierda Unida ha mostrado su rechazo al incremento de las tasas de Valdepeñas, que aumentan directamente en más de 150 conceptos impositivos (de más de 10 ordenanzas fiscales, entre estas además del IBI, agua, recogida de basura, cementerio, el uso de algunas instalaciones deportivas, los Talleres de Artes Plásticas, la Escuela de Música o la Escuela Infantil Municipal), según la propuesta presentada por Grupo Municipal del PSOE.
El portavoz del grupo, Gregorio Sánchez Yébenes, ha explicado que las ordenanzas fiscales suponen una fuente «fundamental» de ingresos para el Ayuntamiento y que siempre se ha solicitado acompasar al IPC, con carácter general, los impuestos y tasas municipales con modulaciones de carácter progresivo, todo ello basado en que la financiación de los consistorios es «deficiente y por ello se necesitan recursos». Sin embargo, la coalición de izquierdas considera que este momento es «excepcional» y hay que trabajar «de parte» de las personas que viven en Valdepeñas y «no llegan a fin de mes», de las personas más desfavorecidas de la ciudad.
Por ello, se ha mostrado en contra del incremento de las tasas e impuestos municipales «que no se corresponde a la situación de crisis y de necesidad que se está atravesando», al tiempo que ha recordado que el Ayuntamiento ya incrementó el año pasado muchos de estos tributos en un 5 por ciento.
“Por el cumplimiento de la propia Constitución”, «por justicia fiscal se deben explorar fórmulas para que los tributos municipales puedan ser progresivos, consiguiendo que pague más el que más tiene», han añadido desde IU.
En este sentido, ha indicado que aunque las competencias en el ámbito local sean «exiguas» en este aspecto, «es la realidad social la que presiona para que al menos las ordenanzas no tengan un efecto regresivo», teniendo en cuenta las tasas de paro, la perdida de poder adquisitivo de la mayoría de los trabajadores, la congelación de pensiones, etcétera.
Por eso, cree que mantener o incrementar la presión fiscal por esta vía es «cargar el problema de la financiación local sobre las espaldas del contribuyente». “Es seguir metiendo la mano a los bolsillos de los valdepeñeros”.