La secretaria de Organización del PSOE en la provincia de Ciudad Real, Blanca Fernández, ha denunciado “el mayor de los desamparos” que sufrirán las personas dependientes y sus cuidadores tras el nuevo Real Decreto que modifica aspectos sustanciales de la Ley de Dependencia.
En el fondo, Fernández ha señalado que “estamos ante una derogación encubierta de la Ley de Dependencia”, pues a su juicio esas modificaciones introducidas “injustas, insolidarias y que atentan contra todas aquellas personas que más necesitan del amparo del Estado se hacen para paralizar la ley”.
Para mostrar los efectos “demoledores” de la nueva normativa, la responsable socialista ha ofrecido los datos oficiales correspondientes al mes de agosto publicados por el Imserso, que recogen una reducción de un 15% en las prestaciones económicas. Esto se traduce en que 26.604 familias de Castilla-La Mancha verán reducida su prestación en 55 euros mensuales, 9.000 de ellas correspondientes a la provincia de Ciudad Real.
Además, Fernández ha criticado con dureza el hecho de que desde el pasado 1 de septiembre los 10.000 cuidadores de personas en situación de dependencia que hay en la región, 3.613 correspondientes a la provincia ciudadrealeña, deberán asumir el coste de las cotizaciones a la Seguridad Social toda vez que el Gobierno de Rajoy ha suprimido esta medida de apoyo.
La secretaria de Organización del PSOE ha manifestado que la eliminación de este trabajo remunerado y reconocido dejará a muchos cuidadores y cuidadoras en una situación muy complicada, puesto que habrán pasado muchos años de sus vidas sin haber podido cotizar a la Seguridad Social.
Citando de nuevo los datos oficiales del Imserso, Fernández ha apuntado que el balance no puede ser más alarmante si se tiene en cuenta que se han batido récord prácticamente en todos los indicadores. Entre éstos, la dirigente socialista ha mencionado las 237 solicitudes menos que se han tramitado, 430 dictámenes menos, 418 beneficiarios menos en la región con derecho a ser atendidos, un descenso de 71 servicios de teleasistencia, baja en 63 el número de familias atendidas en ayuda a domicilio o los 700 puestos de trabajo perdidos en estos meses más otros 600 que se perderán en los próximos meses y que contrastan con los 8.000 que se habían creado en Castilla-La Mancha.
Metafóricamente, Blanca Fernández ha dicho que “el único paraguas que tenían hasta ahora las personas dependientes está empequeñeciendo y ya están empezando a mojarse” como consecuencias de los recortes indiscriminados del Partido Popular tanto a nivel regional como estatal.
Ante esta situación preocupante, Fernández ha dicho que “debe ser que el Partido Popular y que el señor Rajoy y la señora Cospedal no opinan de la misma manera, y lo que hacen es tomar medidas de este tipo y también del tipo de quitar la gratuidad de los libros de texto, quitar comedores escolares, quitar líneas de transportes para los chicos, es decir, atentar contra la familia”.
En este mismo sentido, Fernández ha añadido que “aquellos que enarbolaban la bandera de la familia tradicional y llenaban autobuses en contra de la legalización de los matrimonios homosexuales, por poner un ejemplo, esa bandera para proteger a la familia era simplemente una pose para conseguir rédito electoral, porque a la hora de gobernar lo que están haciendo es poner a las familias en una situación absolutamente dramática, y especialmente a las familias con dependientes las están dejando a los pies de los caballos y sin ningún tipo de cobertura”.
Frente a estos “ataques sociales”, Blanca Fernández ha planteado una alternativa real con la que perfectamente se puede mantener la Ley de Dependencia tal y como se venía prestando. Para ello, la dirigente socialista ha subrayado que “es necesario un nuevo modelo fiscal que no nos vamos a cansar de repetir y de exigir al Gobierno y que es la solución al modelo neoliberal de recortes de Rajoy y Cospedal”.
“Es hora de un modelo fiscal más redistributivo más justo y con mayor capacidad recaudatoria; es hora de ponerle un impuesto a las grandes fortunas, es hora de reformular el Impuesto de Sociedades y, desde luego, es hora de luchar con todos los medios que tiene la sociedad a su alcance contra la economía sumergida”, al recordar que sólo en Castilla-La Mancha hay 7.400 millones que escapan al fisco.