Como manda la tradición, después de la Solemne Función Religiosa en honor a San Roque y de la degustación de pitos y limoná, tenía lugar, alrededor de las 22.30 horas, el concierto extraordinario de la Banda Municipal de Música.
Con la Solemne Función Religiosa comenzaban en la noche del jueves las fiestas en honor a San Roque. El barrio al que da nombre el santo protector de peregrinos y cánidos se viste de gala una vez más para albergar una de las fiestas con más arraigo en la localidad. Como manda la tradición, después de la función y de la degustación de pitos y limoná, tenía lugar, alrededor de las 22.30 horas, el concierto extraordinario de la Banda Municipal de Música.
Al acto asistían el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, acompañado del concejal de Obras Públicas, Rafael Marcelino y de la concejal de Turismo Soledad Fernández Torrijos, además de multitud de vecinos que llenaban la Plaza de San Roque, habilitada con asientos para la cita musical.
Comienza así un fin de semana repleto de actos que los vecinos valoraban positivamente, aunque, sin duda, señalan, “lo más importante es la convivencia”.
El programa continúa este viernes a las 19.00 horas con el simpático concurso canino “El Perro de San Roque”. Ya por la noche, a las 22.00 horas la música será la protagonista con la Muestra de Bailes Regionales, en la que actuarán la agrupación de coros y danzas “Rondalla Oretana” de Granátula de Calatrava y la asociación folklórica local “Virgen de las Cruces”, para después dar paso al concierto de la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Columna y Nuestra Señora de la Amargura de Daimiel.
