Daimiel Noticias.- Hacia las 00:30 horas de la noche del miércoles se declaró un incendio en una explotación ganadera situada entre la desviación de la carretera N420-430 y la carretera de acceso a Daimiel de esa misma vía procedente de Ciudad Real.
El fuego tuvo dos focos, uno en una de las naves donde se almacenan pacas de paja, que está separada por un muro de donde se resguarda la cabaña de terneros de la explotación. El otro foco se situaba en el exterior de la explotación, donde se amontonaba gran cantidad de paja sin empacar. Esta circunstancia hace pensar a los expertos que el incendio fue provocado.
Desde los primeros momentos dos vehículos del Parque de Bomberos de Daimiel y un vehículo nodriza del de Ciudad Real se personaron en la explotación ganadera. También acudieron miembros de la Guardia Civil y de la Policía Local.
Las fuentes consultadas del Parque de Bomberos de Daimiel indicaron que su labor fue la de tratar de refrigerar el perímetro y controlar que el fuego se circunscribiera a la nave que almacenaba las pacas de paja, dado que la extinción total del mismo es muy complicada debido a la compactación de la paja. El fuego destrozó el techo de la nave, de uralita, debido a las altas temperaturas, cediendo la estructura metálica por las altas temperaturas. Así mismo el muro de la nave que da al camino de acceso también se derrumbó como consecuencia de las llamas y las altas temperaturas.
El control del fuego de la nave era especialmente importante dado que tan solo un muro separaba el almacén de las pacas de paja, del lugar donde se encontraba la cabaña de terneros. estos fueron sacados para situarlos en un lugar a resguardo de las llamas en el exterior.
Los bomberos estuvieron toda la noche controlando que las llamas no se propagasen por el viento y una vez que abandonaron la explotación, hacia las 10 de la mañana, han acudido cada cierto tiempo para controlar que las llamas se extingan por sí mismas. Se da la circunstancia de que la explotación ganadera y el Parque de Bomberos se encuentran separados por apenas 500 metros, por lo que la vigilancia de la evolución del incendio es relativamente sencilla.
Los responsables del Parque de Bomberos de Daimiel indican que de mantenerse las actuales circunstancias climatológicas de falta de viento, no hay peligro de que las llamas se extiendan, por lo que hay que esperar a que la paja se consuma por sí misma. No obstante ratifican que estarán pendientes de cualquier circunstancia que pueda hacer que tengan que volver a actuar hasta que queden definitivamente apagadas las llamas.
El concejal de Agricultura y Medio Ambiente, Gregorio Díaz del Campo ha estado informado de las actuaciones que se han venido desarrollando para extinguir el incendio y se personó en las instalaciones, junto a técnicos del Ayuntamiento, para conocer de primera mano el alcance del suceso.