Benito Zuazu.Vicepresidente de la Federación Española de Familias Numerosas.-La clase media se hunde. La están hundiendo con medidas de recorte que hará que arrastre con ella a la sociedad. No soy yo el que lo dice. Ya lo han anticipado cabezas pensantes más cualificadas que yo… pero es como si no se quisiese ver lo evidente.
Me cuentan que el gobierno sube el IVA. ¿A quien afectará esta medida con mayor injusticia? A los que ya están en las últimas, a las clases más desfavorecidas, a los parados, a los pensionistas y, como no, a las familias numerosas. A estas últimas de forma especial
porque somos los que necesitamos consumir más por razón de número: más pan, más leche, más zapatos, etc, etc. ¿Afectará de igual modo a las grandes fortunas? En absoluto. Para ellas esas cantidades son de risa.
Y es que muchas familias numerosas estamos dentro de lo que me atrevería a definir como “falsa clase media”. Muchas necesitamos unos ingresos superiores a la media para poder llevar adelante a nuestra familia. Sin embargo luego, en numerosas bonificaciones donde su concesión se aprueba o no bajo criterios de renta, muchos nos quedamos fuera por la sencilla razón de que no se tiene en cuenta la renta “per capita” de esa familia que, cuando se calcula, está por debajo de lo que se consideraría una familia de clase media.
Muchos también somos empleados públicos por lo que, además, se nos traslada los recortes correspondientes para paliar una mala gestión de la que no tenemos la culpa. Pero volvamos a la “falsa clase media” que comentaba antes. Cuando se nos aplica esos recortes
como bajada en el sueldo, recorte en complementos e incluso, hoy mismo, la eliminación de una paga extraordinaria, se realiza de forma totalmente injusta. Aplicando café para todos. Y eso me indigna cuando a los políticos, en los actos públicos, se les llena la boca con la palabra FAMILIA, anunciando que es una institución a la que hay que apoyar porque es el motor de la sociedad, la que compensa en muchas ocasiones situaciones límite al acoger de nuevo a sus miembros cuando ya habían levantado el vuelo. Porque son el relevo generacional necesario para mantener el estado de bienestar….bla, bla, bla….
¡¡JA,JA!!, ¡qué risa!. Luego cuando realmente han de aplicar esas medidas de apoyo con la que se les llena la boca, ya ni se acuerdan. Ya lo vimos cuando no se nos tuvo en cuenta al aprobar el copago en los medicamentos.
Señores políticos, ¿no entienden que no se puede aplicar el café para todos?¿No comprenden que esa paga, o ese complemento, o esa bajada de sueldo, o esa subida del IVA, no afecta de igual forma una familia con tres o cuatro hijos, que decidió tener en su momento,
cuando pertenecía a esa falsa clase media o cuando le anunciaron aquel embarazo gemelar que no esperaba? Dentro de muy poco ya no perteneceremos ni a esa falsa “clase media” de la misma forma que desaparecerá la verdadera. Y cuando esto pase ¿Quién va a consumir en nuestro país y reactivar así el crecimiento? ¿La clase más alta? Creo que no es ni justo ni suficiente. Señores políticos: dejemos que se hunda y que baje el consumo, que aumente el cierre de empresas y comercios y con ello el desempleo y el déficit al tener que dar más prestaciones a esas personas …pero ¡ahora caigo en la cuenta que también se ha reducido las prestaciones por desempleo! ¿Qué haremos entonces? ¡Ah! Volveremos a pedir ayuda a nuestra familia…pero es que…resulta que tampoco puede ya atendernos porque no se tiene en pie…
Voy a tomarme un café. ¿Les apetece uno? Invito yo.
