Las muestras pacíficas para oponerse al cambio de horarios de las urgencias en los centros de salud continúan. En esta ocasión, medio millar de vecinos y vecinas del municipio ciudadrealeño de Villahermosa decidieron concentrarse a las puertas del Centro de Salud para apelar al «sentido común» de los máximos responsables de la Sanidad regional y hacerles recapacitar y rectificar «para no dejar sin urgencias» a la población de Villahermosa todos los días del año desde las ocho de la tarde a las ocho de la mañana.
Hay que recordar que este servicio de urgencias se viene ofreciendo en la localidad desde 1992, y que hace ahora dos años se inauguró una nueva infraestructura sanitaria más moderna y funcional para atender a más de 2.200 personas, 742 de ellas mayores de 65 años en una población envejecida que en muchos casos no tienen familiares en el pueblo.
Desde el Ayuntamiento de Villahermosa, su alcalde, Isidro Villamayor, indicó que “de aplicarse esta medida se les estaría quitando un derecho a estas personas, condenándolas en muchos de los casos a que puedan morir por falta de atención o por una atención tardía”, por lo que reivindica la continuidad de las urgencias en el centro de salud las 24 horas de día.
Se trata claramente de una medida innecesaria, injusta e insolidaria”, argumentó Villamayor, al puntualizar que el cierre del Punto de Atención Continuada se basa en «datos inexactos, ya que en los seis primeros meses del año se ha atendido ya a más de 2.000 pacientes».
Junto a las razones de igualdad, calidad y en ocasiones poder salvar la vida de personas en casos de urgencia o emergencia, el alcalde de Villahermosa señaló que “si finalmente el Gobierno de la señora Cospedal nos quita las urgencias debe saber que nos está condenando a una muerte metafórica que de la noche a la mañana también puede ser literal”.