Nota municipal.- El portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, Enrique Ramos, aseguró este martes que tras la Junta General de Aguas celebrada la semana pasada, en la que se aprobaron las cuentas de Aguas de Alcázar correspondientes al ejercicio 2011, ha quedado demostrado que la empresa municipal tiene un “agujero” de unos siete millones de euros.
En concreto, Aguas tiene una deuda con el Ayuntamiento de 7.268.937,66 euros, a los que hay que restar los 2.057.643,14 que le debe el Consistorio. A la cantidad resultante (5.211.294,52 euros) hay que añadir además la cuantía de 1.208.409,74 euros correspondientes a facturas presentadas por Aguas de Alcázar al Ayuntamiento por diferentes actuaciones, pero que éste nunca ha reconocido. Así, la deuda final resultante es de 6.419.704,26 euros.
Curiosamente, el Consejo de Administración de Aguas formuló este estado de cuentas y lo propuso a la Junta General con el conocimiento y aprobación de su consejero socialista y concejal, Fernando Huertas, quien luego se abstuvo junto al resto de sus compañeros del Grupo Socialista en la Junta General de Aguas, en la que las cuentas se aprobaron por los miembros del equipo de Gobierno. Para Enrique Ramos, es difícil encontrar una explicación a esta contradicción del edil socialista.
El portavoz del Grupo Popular insistió en que esta deuda demostrada de Aguas de Alcázar se ha intentado ocultar durante los últimos años para que los ciudadanos no se enteraran de la situación de “despilfarro” y “mala gestión”. De hecho, señaló que la tasa de saneamiento, que la cobraba Aguas pero que debía ingresarla el Ayuntamiento, no llegaba a éste para tratar de reducir de cara a la galería los números rojos de la empresa. “Se presentaban cuentas con supuestos beneficios a costa de esquilmar las cuentas del Ayuntamiento”, subrayó.
La situación actual, por tanto, hace necesario un proceso de saneamiento de Aguas de Alcázar para liquidar la deuda, algo que según indicó se podrá conseguir con una correcta gestión. En cualquier caso, dejó que la decisión sobre la fórmula adecuada para conseguirlo la tome el propio Consejo de Administración e insistió en su confianza acerca de la fortaleza de la empresa para salir de esta situación. Sobre este tema, Enrique Ramos hizo alusión a las recientes declaraciones del Grupo Socialista en la prensa asegurando que la gestión económica de las anteriores corporaciones municipales fue “excelente”, dejando un remanente de 25 millones de euros.
“El remanente es sólo un número; ahora hay que buscar dónde están los agujeros”, afirmó. Así, señaló que los siete millones de euros que debe Aguas, que equivalen a los ingresos de una planta termosolar, más el desequilibrio anual de cinco millones en el presupuesto municipal a causa de cubrir gasto corriente mediante ingresos extraordinarios supondría que al menos la mitad de ese supuesto remanente ya habría desaparecido.
Por todo ello, Ramos indicó que no es la gestión económica socialista la que fue excelente, sino la gestión de comunicación, consistente en “tapar la verdad y que parezca lo contrario de lo que es”.