Isidro Villamayor Fernández (Alcalde de Villahermosa).- Resulta imposible no alzar la voz ante las declaraciones del consejero de Sanidad y Asuntos Sociales en las que decía que avanzó que se cerrarían Puntos de Atención Continuada (servicio de urgencias de los centros de salud) porque los profesionales estaban durmiendo en vez de trabajando.
Con esas palabras no solo se insultaba y se ponía en entredicho la labor encomiable que están desarrollando los médicos y enfermeros de estos centros, profesionales a los que todos los que vivimos en zonas rurales, en comarcas como la del Campo de Montiel, les debemos nuestra salud, la vida en muchas ocasiones. Por ello, mantendré siempre mi apoyo y mi eterno agradecimiento hacia estos profesionales.
Si tengo que ser sincero tengo que decir que pensé que sólo se trataba de una bravuconada más del consejero Echániz, pero, desgraciadamente, me equivoqué. El miércoles 27 de junio, a las once de la noche, recibí la llamada telefónica del coordinador provincial de Sanidad para que con el resto de alcaldes de ayuntamientos afectados por esta medida nos reuniésemos al día siguiente en la sede del SESCAM en Toledo con el Director Gerente. El motivo no fue otro que comunicarnos el cierre de nuestros centros.
Esta decisión, y siempre en palabras de los responsables del SESCAM, se ha tomado por la baja actividad de los 37 centros afectados. Se nos dijo que se ha basado en un estudio de más de seis meses y que era la única solución. Se culpó también a la crisis y la falta de dinero para seguir manteniéndolos, y según los mandamases del SESCAM, esta medida nos ahorrará 9 millones de euros.
¿Conocen ustedes los presupuestos para este año de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha? Me imagino que no. ¿Saben ustedes que todas las partidas presupuestarias sufren los ya famosos y temidos recortes? Me imagino que no, entre otras cosas porque no es así, si los miran detenidamente encontrarán una partida que experimenta una subida del 184%. ¿Saben cuál es? La partida destinada a Presidencia, que sube de 19 a 55 millones de euros, 36 millones de euros de subida ¿Se podrían haber sacado de esa partida los 9 millones que nos ahorraremos con el cierre de estos centros? Yo creo que sí, creo que lo más importante para las personas es su salud y con esta medida no nos la jugamos, nos la quitan directamente. No sé lo que vale para el Gobierno regional la salud de los castellanos-manchegos, por lo visto nada, pero señor consejero, solamente con salvar una vida ya tiene más valor que el ahorro de esos 9 millones durante muchos años.
Señor Echániz, esa es la herencia que le dejaron a usted, la mejor sanidad de este país, atendida por los mejores profesionales, una herencia que sólo han tardado un año en desmantelar; en un año nos han dejado totalmente desprotegidos. Señor consejero, se ha cargado usted la ilusión y el trabajo de muchos alcaldes y concejales de esta región durante muchos años, el enorme esfuerzo hecho por los gobiernos de José Bono y José María Barreda por conseguir que en Castilla-La Mancha fuésemos ciudadanos de primera igual que los de cualquier otra región, en todo, pero sobre todo en Sanidad.
El esfuerzo ha sido brutal para “dejarnos” una herencia en la que ya no dependíamos de ningún otro servicio sanitario que no fuese el nuestro, pero en Villahermosa se ha cargado usted un servicio de urgencias y un sentimiento. Todavía lloro cuando me acuerdo, porque se hizo en Villahermosa, el Centro de Salud. Así me pasó en la rueda de prensa del jueves 28 en Ciudad Real cuando me acordé de nuestro añorado Aurelio Castro, pero como usted no conoce a Aurelio yo le daré la información.
Aurelio Castro fue un alcalde que ganó las elecciones en 1987, entonces ya estaba enfermo de algo incurable en aquellos tiempos, duró un año y en su lecho de muerte en un hospital de Madrid (entonces no existían aquí esos hospitales, ahora sí), como le decía, el día anterior a su muerte en una visita de José Bono le pidió el centro de salud para Villahermosa y este le dijo que sí. Al día siguiente moría Aurelio, después su sucesor, mi también amigo y admirado Alfonso Morales, se puso a trabajar y un par de años después el sueño de Aurelio se hizo realidad.
Usted ha terminado con ese sueño, con el sueño de unos alcaldes que querían a su pueblo y a su gente. El centro que usted ahora cierra se inauguró a finales de julio de 2010, sólo dos años de vida de un centro que era mi ilusión y la de mis vecinos y vecinas; un centro que empecé a trabajármelo en el año 2004, un centro moderno, cómodo, funcional, pensado para el futuro de nuestro pueblo. Ahora yo también me quedo sin sueño pero con la ilusión de que alguien en el futuro tenga más aprecio que ustedes por esta tierra y lo vuelvan a poner en funcionamiento.
Con el cierre de este y los otros 36 centros a lo largo de la región dejan ustedes sin el derecho a ponerse enfermos a mucha gente, personas de comarcas deprimidas con pensiones bajas, con una población muy envejecida y en muchos casos viviendo solas por haber tenido que emigrar los hijos a otros puntos de la península para poder trabajar; han condenado ustedes a muerte a personas que han estado trabajando durante toda su vida para que nosotros tuviésemos lo que ahora nos han quitado, les han robado lo que para ellos también era su sueño y, en muchos casos también la ilusión, porque muchos de ellos ya no volverán a verlos abiertos. Se han cebado ustedes con el Campo de Montiel: nos han dejado dos centros de cinco que había, tres equipos de seis para 25.000 personas y con una enorme dispersión entre las poblaciones ¿Qué pasará si un anciano de avanzada edad tiene un infarto o un ictus cualquier noche? ¿A quién y dónde acudirá? ¿Cuánto tardarán en llegar para atenderle? Posiblemente no se salvará, pero si algo de eso pasa dará igual porque eso a ustedes no les afectará, ustedes y sus familiares viven en otro mundo y en otras regiones.
Dicen ustedes que ha sido un estudio de más de seis meses, un estudio hecho desde el desconocimiento de la realidad social de esta región a la ustedes deberían defender porque para eso les puso la mayoría, creo que deberían haber visitado las poblaciones y comarcas afectadas -si ustedes acaso conocen algo de ellas son sus fincas para cazar-, deberían haber mantenido reuniones con los alcaldes, y sobre todo con los profesionales a los que ustedes insultan y acusan de vagos. Ellos sí conocen la realidad y el problema de cada uno de los vecinos.
No se preocupen que procuraremos no ponernos enfermos para que a ustedes les salgan “sus” cuentas, y si alguien enferma, desde el Ayuntamiento intentaremos ayudarles en lo posible. A nosotros sí nos importan nuestros ciudadanos porque, como le he dicho antes, estamos aquí y tenemos lo que tenemos gracias a ellos.