Rafael Céspedes Castejón, presidente de la Unión provincial de CSI·F Ciudad Real.- El pasado viernes, el FMI “aconsejaba” nuevas políticas de ajuste económico en España, entre ellas un nuevo recorte salarial de los empleados públicos y la inmediata subida del IVA. Dos medidas que vuelven a ir dirigidas contra los trabajadores y el ciudadano de a pie.
El FMI parece querer obviar las sucesivas congelaciones, recortes salariales y aumento de horario y carga de trabajo, producida por la drástica reducción de personal en el sector público. No parece servir de mucho lo constatado en el último informe sobre competitividad y eficiencia económica de la OCDE, publicado por el prestigioso Economic Policy Institute.
En los países europeos con las economías más competitivas, como Dinamarca, Suecia o Finlandia, el porcentaje de empleados públicos sobre la población activa es del 26% en el primer caso, y del 22% y el 19% en los otros dos. En España, sin embargo, el número de empleados públicos cae drásticamente al 13%. A esta comparativa europea hay que añadirle un elevado porcentaje de empleados públicos que no tiene plaza en propiedad (aún presentándose a un proceso selectivo mediante los principios de igualdad, merito y capacidad como establece la Constitución). Empleados públicos de los que somos testigos de su masivo despido a través de amortización de plazas, disminución en tasas de reposición, finalización anticipada de contrato, etc.
Los funcionarios y otros empleados públicos no son los parásitos del sistema. Más del 70% del total de los empleados públicos en España son médicos, maestros, policías, etc. Personal profesional que nos defiende de una agresión interna o externa, personal sanitario que vela por nuestra salud y la de nuestra familia, personal que educa a nuestros hijos para crear un modelo de sociedad basado en el respeto, la cultura, el desarrollo personal, etc. Sería nefasto disminuir el número de Policías, Guardias Civiles, Bomberos, Médicos, Profesores, etc., ya que conllevaría un servicio público retrasado y tercermundista. El resto del porcentaje son empleados públicos que se dedican a la información, trámites administrativos, recepción de documentación y estudio de la misma, etc. En definitiva, empleados públicos que están al servicio de la sociedad, es decir, al servicio de todos.
Sin embargo, sí existe en España un verdadero problema respecto al grupo político. Solo con poner en cualquier buscador de Internet, porcentaje de políticos en España, salta la noticia. Estudios independientes señalan el alarmante porcentaje de políticos con respecto a cualquier país de nuestra Comunidad Europea. Según estos informes, y ostentando el triste record europeo, tenemos el doble de porcentaje que tiene Italia; hay un político alemán por cada 800 ciudadanos, mientras que en España la proporción es de un cargo público por cada 100. España tiene 300.000 políticos más que Alemania, país que tiene el doble de la población española, empleados por elección o por designación directa en todo tipo de organismos. Precisamente el informe desvela que es en asesores donde más políticos hay contratados, señalando casos de asesores que asesoran a otros asesores y así sucesivamente hasta en cuatro ocasiones hasta llegar al asesoramiento de un cargo electo.
Este es para España un lastre económico y moral insostenible en estos tiempos de crisis. Desde el Gobierno se debe legislar para reducir considerablemente no sólo el número de políticos, sino las prebendas de jubilaciones, de pagos, de falta de control presupuestario, de instituciones obsoletas y anacrónicas, de cargos figurativos y compensatorios (Consejeros de Estado, Miembros del Tribunal de Cuentas, etc.).
Desde CSI•F llevamos tiempo denunciando el vergonzoso número e inutilidad de empresas públicas o participación de fondos públicos, fundaciones, entes, observatorios, consejos, defensores, agencias o direcciones que existen en España. Consejos bancarios y de todo tipo donde el político de turno se embolsa una más que considerable cantidad de euros, jubilaciones, indemnizaciones por asistencia y un largo e insolidario etc.
Desde esta cima es desde donde deberían de haber empezado los recortes. Desde este oscuro entramado de enchufismos, favores, dietas, privilegios, sueldos abultados sin ningún tipo de contraprestación, sueldos “para toda la vida” por el simple hecho de haber formado parte de una formación política, etc.
Cuando CSI•F renunciaba en Castilla-La Mancha a las subvenciones y a más del 50% de los liberados que le correspondían tras las últimas elecciones, los grupos políticos seguían y siguen recibiendo subvenciones y pactos económicos suculentos e injustificables en la crisis actual.
No es razonable pensar en eliminar el modelo de bienestar en sanidad y educación y sin embargo, seguir pagando asistencias a consejos de dirección, jubilaciones millonarias, cargos inútiles en diputaciones, comunidades, ayuntamientos, políticos, etc.
No es razonable pensar en seguir recortando sueldos “mileuristas” de los empleados públicos, aumentar el IVA al ciudadano, que se las ve para llegar a final de mes, y seguir manteniendo televisiones regionales, empresas públicas, asesores, aeropuertos, etc.
No es razonable aportar miles de millones de euros para sostener una entidad bancaria y no disponer de subvenciones para las pymes, fomentando la contratación y la creación de empresas.
Desde CSI•F, seguimos insistiendo en que hay que tomar medidas urgentes, necesarias y encaminadas a la creación de empleo y al mantenimiento del estado de bienestar, a la vez que se realice el control de gasto público donde se debe de realizar.
El empleado público y privado ha aportado más que suficiente en esta crisis.
Esperamos que el Gobierno deje de mirar a otro lado cuando se trate de ellos mismos, antes de que sea demasiado tarde.
Sobran políticos, estoy de acuerdo con usted, tenemos cerca de 500.000 políticos en España. También sobran empleados públicos, tenemos 2.300.000 empleados públicos. Lo que no sobran son funcionarios que se han sacado su oposición, sobran empleados públicos enchufados a dedo por políticos, sobran alrededor de 1.000.000, así de claro.
El FMI sabe del fraude fiscal de la empresa privada española…???
porqué tiene ese fijamiento en los empleados públicos de españa con nóminas transparentes y mucho más bajas que en el resto de paises euro…?
Como dice el título del artículo, es cierto que sobran políticos y que no sobran empleados públicos… pero lo que de verdad falta en esta España corrupta son inspectores de hacienda.
Muy sencillo, porque esos empleados públicos, y políticos los pagamos con nuestros impuestos y no quermos mantenerlos porque no hacen falta, por eso, chupópteros y apesebrados no queremos manteneros.
¿Que sobran?. Me parece que anda usted un poco desorientado. http://www.publico.es/dinero/412441/espana-por-debajo-de-europa-en-numero-de-funcionarios
Amigo Cotillas CCM: Por supuesto que fuera chupópteros y enchufados políticos en puestos públicos, pero también hay que perseguir a los miles y miles de empresarios de grandes y pequeñas empresas privavdas corruptas y defraudadoras… así nos han dejado el país gracias a su Dios el «Ladrillo»…. S I N V E R G U E N Z A S. Estaría mucho más tranquilo con más inspectores de Hacienda persiguiendo fraudes para ingresar en las cuentas públicas.
Buena observación. El FMI, el BCE y la UE insisten en los recortes. Pero ignoran el inmenso fraude fiscal que hay en Españistán. ¿Por qué será?. Con datos de la asociación de técnicos del Ministerio de Hacienda, si ese fraude se persiguiese, no harían faltas recortes. El fraude ,aunque no lo parezca, se practica más por las grandes empresas -de todo tipo-, que por las pequeñas. Lean, lean. Mientras se ceban con los pobres y mal pagados empleados públicos, o se recortan servicios públicos, en Españistán otros hacen estas cosas. http://www.lavozdegalicia.es/noticia/economia/2012/06/09/mayor-parte-fraude-grandes-empresas-patrimonios/0003_201206G9P35991.htm
Por cierto. Beteta (el de los cafelitos y la prensa de los funcionarios). El ínefable Secretario de Estado de Administraciones Públicas -del que no consta que haya aprobado nunca una oposición-, ha manifestado hoy que por primera vez en muchos años el número total de empleados públicos ha disminuido en 159.143. Añado yo que a final de año, con los recortes en Educación, Sanidad y el depido de interinos tanto de administración como de servicios; nos podemos encontrar con una reducción cercana a los 350.000 empleados públicos.
«Beteta ha indicado que esa situación está comenzando a cambiar y que, según los últimos datos, ha habido un descenso en el número de empleados públicos de 159.143 personas, un 5,92% menos que en julio del año pasado, lo que muestra que las administraciones están siendo «consecuentes» y «racionalizan» su personal.»
Hasta que largen a 1.000.000 de enchufados (empleados públicos enchufados sin ningún tipo de oposición, sobre todo, en Andalucía) en la Administración y cerca de 400.000 políticos ladrones todavía falta, los sueldos de estos chupópteros los pagan los españoles y sobran porque no hacen falta. A la calle cuanto antes.
Estoy contigo Apesebrados, pero te quedas solo con lo de eliminar a los enchufados en la Administración y a los Politiquillos ladrones de turno, dices que 1.000.000, ok, pero porqué no te acuerdas también de los 8 millones de la empresa privada corrupta y defraudadora, en los últimos años han defraudado más de 80.000 mil millones de euros?…. habrá que ir a por ellos también, o a esos sinverguenzas no?….