Alfonso Martín de Pozuelo, el que fuera candidato a la presidencia de la Federación de Empresarios de la Comarca de Puertollano (FEPU) en las pasadas elecciones, ha dirigido un escrito a la actual presidenta, Delia Ruiz-Zorrilla, expresándole su «preocupación» por esta organización patronal.
En una nota de prensa, Pozuelo valora los tres meses trasncurridos desde las elecciones como un «tiempo de inmovilismo en FEPU, de continuidad de la anterior etapa de esta federación, que por no hacer, la actual presidenta, ni tan siquiera ha comunicado a los socios el cambio de presidente, ni la composición del comité ejecutivo». «Los empresarios de la comarca de Puertollano, al igual que la propia sociedad, en los tiempos que corren, precisan compromisos claros y hechos constatables, que supongan avanzar en el futuro de Puertollano. Hoy más que nunca son necesarios esos compromisos», dice Pozuelo.
«Boicotean la incorporación en la Junta Directiva»
Martín de Pozuelo denuncia en escrito que desde el día siguiente de las elecciones de FEPU, en distintas fechas y escritos, ha solicitado, conforme a las normas estatutarias, la incorporación en la Junta Directiva de esta organización «para trabajar activamente por el colectivo empresarial de la comarca de Puertollano, como se comprometió con todas las empresas con las que tuvo contacto en la campaña electoral». No obstante, el ex candidato asegura que «la actual Junta Directiva, que a fecha de hoy no ha sido renovada con el cambio de presidencia, no se ha pronunciado en el sentido de la incorporación o no de Martín de Pozuelo, obstaculizando de manera deliberada su compromiso de trabajar por los empresarios de FEPU desde dentro».
Pide renovar la Junta Directiva «que es anterior a 2006 y cuenta con innumerables vacantes»
En el escrito, Martín de Pozuelo insta a la presidenta de FEPU a la «renovación inmediata de todos los sectores que conforman la Junta Directiva de manera pública, con un calendario que permita la suficiente transparencia y publicidad dentro esta organización». En este sentido subraya que «la Junta Directiva solamente representa a unos pocos sectores, no a todos las empresas asociadas, que algunos de los representantes llevan desde antes de 2006 sin refrendar por las empresas que conforman sus respectivos sectores y que en algún caso incluso hay personas que ni tan siquiera tienen actividad empresarial legalmente establecida».
Martín de Pozuelo ha trasladado que «tiene una gran preocupación por los servicios remunerados que empresas y profesionales prestan a FEPU de manera permanente y sin opción para otras empresas y profesionales asociados». En este sentido insta a Ruiz-Zorrilla «a que se roten todos los servicios y contratos suscritos por FEPU entre sus asociados y que no siempre sean los mismos. Es conveniente que se haga un estudio de necesidades, en función al actual número de asociados y a la actividad de esta Federación y que se saquen a concurrencia libre entre las empresas y profesionales asociados, con igualdad de oportunidades y condiciones». «Cabe la consideración -prosigue-, de que hay servicios, por los que se está facturando, que tal vez se podrían conseguir a título gratuito, especialmente en todos los relacionado con las asesorías. Es conveniente fomentar el altruismo en los servicios que los asociados prestan a FEPU, más aun dada la crisis económica que se vive y la considerable caída de asociados en los últimos años, que es alarmante».
«Sin aprobar las cuentas de 2011, ni los presupuestos de 2012»
Martín de Pozuelo considera de «extrema preocupación» que a punto de concluir el primer semestre de este ejercicio, «los asociados de FEPU no conozcan los presupuestos para 2012 ni las actividades propuestas para este año». «La liquidación del presupuesto y las cuentas de 2011, así como la gestión del anterior presidente y su comité ejecutivo, tampoco han sido sometidas a aprobación», asegura el empresario. «Es una situación de extrema gravedad, que sin justificación técnica se haya cubierto la mitad del año sin que una Asamblea General haya aprobado las cuentas del ejercicio anterior y los presupuestos del ejercicio en curso, ya que eso nunca había sucedido en la historia de FEPU, donde generalmente en el primer trimestre de cada año se cumplía con lo preceptuado en los estatutos. Una asamblea anual lejos de ser un mero trámite es una muestra de transparencia que sirve para presentar la situación de la organización a todos y cada uno de los asociados».
En relación a la solicitud de cuentas y documentación de los años 2009 a 2011 que un grupo de empresarios cursó el 14 de diciembre de 2011, Martín de Pozuelo ha vuelto a reiterar la solicitud, reclamando que se marque un calendario para su disposición y análisis. A la vez ha criticando «la obstaculización de la que están siendo víctimas, argumentando que todos los asociados de FEPU tienen derecho a conocer en qué se han gastado sus cuotas, quienes, en qué concepto y qué cantidades de dinero han cobrado en estos años».
