Ecologistas en Acción de Campo de Criptana.- Hace unos días nos encontrabamos en los medios de comunicación la noticia de la visita por parte del director general de industria a las instalaciones de la central térmica del grupo Movialsa, situada dentro del casco urbano de Campo de Criptana. En esa vista el alcalde criptananense Santiago Lucas Torres se jactaba de contar con esta central en Campo de Criptana, que él calificaba de avance tecnológico creador empleo y respetuoso con el medio ambiente.
Pues bien, podemos pasarle lo de avance tecnológico, aunque hoy en día, cualquier tecnología que no produzca energía de manera limpia no es un avance sino un retroceso, pero no admitimos que nos venda la moto con mentiras sobre el empleo, y menos aún, que nos tome el pelo con las bondades ecológicas de esta central.
Por si los vecinos de Campo de Criptana no lo saben, esta central tan respetuosa con el medio ambiente emite, según el Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes (http://www.prtr-es.es/informes/fich…), dióxido de carbono, principal responsable del cambio climático, óxidos de nitrógeno, óxidos de azufre, amoniaco, arsénico, cadmio, mercurio, níquel y otros muchos compuestos nocivos para la salud que los criptanenses respiramos a diario. Los efectos de estas sustancias sobre la salud son de sobra conocidos, provocando un incremento de enfermedades respiratorias y cardiovasculares como asma, bronquitis, diferentes alergias, envejecimiento pulmonar, cansancio, depresiones, ansiedad, cefaleas y otras patologías, que afectan sobre todo a la denominada población de riesgo, como lo son niños, ancianos y enfermos crónicos.
Pero eso no es todo, en un estudio epidemiológico realizado por una decena investigadores de la Unidad Epidemiológica del Cáncer en el Instituto de Salud Carlos III, sobre el impacto para la salud de este tipo de instalaciones, se concluye que la incidencia del cáncer de pulmón, de laringe y de vesícula es significativamente mayor en las personas que viven en las proximidades de este tipo de centrales. A la luz de estos datos, las declaraciones del señor alcalde manifiestan una grave irresponsabilidad ante un problema tan serio como este.
De hecho, la nueva normativa sobre este tipo de instalaciones ya reconoce su nocividad para las poblaciones y establece que no pueden ser construidas a menos de 2km del límite del casco urbano, algo que evidentemente incumple esta central que está situada dentro del casco urbano, en la calle Záncara, más concretamente. Así, desde el punto de vista legal, existen motivos más que fundados para su cierre, y así lo avala un caso que ha sentado jurisprudencia en Castejón (Navarra), donde un juez ha impedido la construcción de una central de similares características a la de nuestro pueblo, por ubicarse demasiado cerca del casco urbano.
Pero, por otro lado, también son falsos los argumentos de creación de empleo que siempre se esgrimen para justificar este tipo de instalaciones, porque una central de estas características no genera más de una decena de empleos entre directos e indirectos. Si de verdad le preocupa el empleo a nuestro alcalde, que apoye las inversiones en energías renovables que generan muchos más puestos de trabajo.
Finalmente, pero no menos importante, esta el enorme impacto visual que esta central, y sobre todo sus chimeneas, tienen sobre el paisaje de un pueblo que aspira a ser el referente turístico manchego. Ya sabíamos que este gobierno no se caracterizaba por su sensibilidad medioambiental, pero lo que no nos explicamos es cómo se permiten despilfarrar el gran potencial turístico, y por tanto económico, que tiene nuestro pueblo, permitiendo y aplaudiendo la instalación de esta central, e incluso llegando a hacerle publicidad en el boletín del Ayuntamiento pagado por todo/as. Por que, una cosa es apoyar a la industria local y otra muy distinta someter la salud de la población y del ambiente a los intereses privados.
Por todos estos motivos el grupo Salicor ha decidido iniciar las consultas a expertos en legislación medioambiental para sacar esta central lejos de nuestro casco urbano.
Totalmente de acuerdo con este artículo de opinión. Por desgracia, en la actualidad, premiamos cualquier iniciativa que promuevan los colectivos económicamente más poderosos, sin tener en cuenta el respeto al medio ambiente y,lo que es más triste y preocupante, sin ni siquiera respetar la salud de las personas.