El Colectivo Estudiantil condena las sanciones a los manifestantes contra la subida de tasas

El Colectivo Estudiantil de Ciudad Real ha condenado hoy en rueda de prensa las sanciones impuestas a los estudiantes que se manifestaron contra la subida de tasas el pasado 10 de mayo.

En este sentido, uno de los estudiantes, Darío García Catalán, ha relatado que la comunicación previa y de responsabilidad a la Subdelegación del Gobierno se tramitó tres días antes de la movilización, el lunes 7, «amparándose en lo establecido por el artículo 8 de la Ley Orgánica 9/1983 que reduce a 24 horas el mínimo para la comunicación por razones de importancia extraordinaria justificadas».

Según García, «la Subdelegación por vía telefónica comunicó incluso su aprobación al responsable, requiriéndole una justificación más detallada de la causa, lo cual se hizo, como demuestran las copias de los documentos que tenemos y serán aportados con las alegaciones». «Así prosigue-, la concentración, lectura del comunicado y posterior manifestación discurrieron sin oposición de la policía, la cual sólo se posicionó en cabecera dirigiendo el tráfico, reconociendo implícitamente el recorrido y marcha y, como el propio informe reconoce, sin que se produjese ningún tipo de incidente”.

Los estudiantes no entienden que la Subdelegación del Gobierno «se ampare en la necesidad de desplegar un gran operativo de seguridad que supuestamente costo 6.000 euros en una manifestación que ellos cifraban de 120 personas y que discurrió sin incidente alguno y de forma pacífica sin poner en peligro ningún bien».

«La sorpresa para todos -recuerda García- viene cuando a partir del día 21 se comunican individualmente las propuestas de sanción a ocho de los estudiantes que acudieron a tal convocatoria. La posterior puesta en contacto entre todos y recopilación de información ha evidenciado lo burdo y arbitrario de estas sanciones: el firmante de la comunicación a la Subdelegación recibió la denegación al día siguiente de producirse la convocatoria, 11 de mayo, amparándose en que la denegación fue enviada también por fax a las 8,15 de ese día, es decir, a menos de cuatro horas de la manifestación, mediante fax remitido a  la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, un lugar público del que el responsable no pudo tener conocimiento».

Según el colectivo estudiantil, los motivos de la sanción a cada uno de los afectados son distintos, «y van desde ser la persona solicitante, a leer un manifiesto en la universidad en la concentración previa, portar una pancarta o megáfono y hacer entrega de un manifiesto en la Junta de Comunidades, oscilando la cifra provisional entre los 300 y 30.000 euros para cada uno».

«Estos hechos son una clara crónica de un intento de amedrentar las movilizaciones estudiantiles y servir de ejemplo a otros sectores también en lucha, una forma de criminalizar la protesta social para que nadie se mueva», consideran los estudiantes.

Cecilia, otra estudiante, ha expuesto en un plano más político que el acto plasmó «lo que se recoge últimamente en la calle frente a las medidas de un Gobierno que merma los intereses de estudiantes y trabajadores y arremete contra la propiedad social (educación, sanidad y prestaciones sociales)». «Los estudiantes están sufriendo las duras medidas de ajuste del Gobierno, dirigidas por la Unión Europea, unión que han acusado de disfrazar los intereses de la oligarquía con el de los pueblos, fruto de una crisis que no hemos provocado ni tenemos culpa».

De este modo, ha mostrado su rechazo a la Estrategia Universitaria 2015, a la subida de las tasas, el despido de entre 300 y 400 profesores de la UCLM, «y demás medidas de las que el gobierno autonómico y central aplican sin ningún reparo a sabiendas del deterioro que suponen y de la exclusión que se producirá de las familias trabajadores con menos recursos».

Por su parte, Felipe, representante del STAS-Intersindical de la UCLM, ha mostrado su apoyo a los estudiantes, «que son el ejemplo de lo que habría que hacer en lugar de sancionarlos por su lucha por un mundo mejor», mientras que Jorge García López, profesor de Sociología y secretario del Comité de Empresa de la UCLM del PAS y PDI en la UCLM,  ha reiterado «el protagonismo de los estudiantes en las últimas grandes movilizaciones en Ciudad Real, sus ocupaciones simbólicas nocturnas de la universidad y su hincapié por la unidad de las reivindicaciones y luchas».

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