Desde 1348, la ciudad de Puertollano conserva la tradición de agradecer a su patrona, la Virgen de Gracia, que intercediera en el cese de la peste que asolaba a toda Europa y que mermó de forma notable la población de lo que entonces era una pequeña villa ganadera y agrícola. Ayer fueron miles de personas las que acuden renovar esa promesa que se materializa en el guiso que prepara el Ayuntamiento de Puertollano para que vecinos y visitantes puedan compartir la tradición más antigua de la ciudad.
Tras la función religiosa a la Virgen de Gracia, el párroco, Pedro Crespo, procedía a la bendición de las 24 calderas en la que se ha elaborado el guiso del Santo Voto desde primeras horas de la mañana para que todo estuviera listo a la una de la tarde, el momento justo marcado para el inicio del reparto.
Un simbólico acto al que también se sumó el alcalde de Puertollano, Joaquín Hermoso Murillo, acompañado de otros miembros de la Corporación Municipal y hermanos de las Cofradías de Señoras y Caballeros de la Virgen de Gracia
Ya desde la noche del miércoles eran muchas las personas las que habían colocado una bolsa con su nombre en el vallado instalado en la glorieta Virgen de Gracia para situarse en los primeros lugares a la hora del iniciarse la distribución del plato local más conocido. También han sido numerosas las personas las que han acudido a lo largo de la noche a la iglesia, que ha estado abierta de forma permanente, para venerar a la patrona de Puertollano
El cocinero José Angel Sánchez ha sido el encargado de elaborar este año el sabroso guiso del Voto, para el que ha utilizado 2.100 kilos de ternera del Valle de Alcudia, 2.400 kilos de patatas, 150 litros de aceite, 200 litros de vino, 10 kilos de pimentón de la Vera, 8 kilos de pimienta negra, 40 kilos de pimientos verdes, 50 kilos de tomate y 80 kilos de cebolla
Una de las principales novedades es que la comida se ha distribuido en tapex individual y se ha entregado una ración por persona, con el fin de que llegue a más población, ya que en años anteriores muchos se quedaban con las ganas de probarlo y saborearlo.
