El Ayuntamiento de Valdepeñas ha implantado un software de acceso libre y gratuito que permitirá a los trabajadores de la administración la utilización de un lenguaje no sexista en todos los escritos que se generen, convirtiéndose en una “herramienta que garantiza la utilización de un lenguaje inclusivo en el ámbito de la administración pública”, según ha explicado esta mañana en la presentación la Teniente alcalde de Servicios Sociales y Sanidad, Antonina Sánchez, que señaló que “el lenguaje es un reflejo de la cultura de nuestra sociedad y se debe adecuar a los cambios sociales”.
En este sentido, apuntó que el software “Nombra en Red”, creado por el Instituto de la Mujer, pretende contribuir a “implantar un lenguaje inclusivo en nuestro Ayuntamiento con el fin de que hombres y mujeres se encuentren representados, al mismo tiempo que cumplimos el artículo 14.11 de la “Ley de Igualdad” que establece la implantación de un lenguaje no sexista en el ámbito administrativo y su fomento en la totalidad de las relaciones sociales, culturales y artísticas”. Sánchez añadió que esta medida es un paso más para seguir avanzando en igualdad introduciendo el concepto de igualdad tanto en el ámbito privado como en el público y privado, por lo que el software se facilitará a particulares y asociaciones que lo requieran.
La iniciativa se enmarca dentro del Eje de Transversalidad de Género y pretende, junto al Plan de Trabajo del Centro de la Mujer, dar respuesta a las necesidades de las mujeres de Valdepeñas y desarrollar políticas municipales que permita conseguir la igualdad entre hombres y mujeres
Nombra en Red
Este programa informático se ha elaborado a partir de más de 450 textos y 10.900 anotaciones en los que se ha buscado las expresiones sexistas o que ignoran la presencia femenina, y ofrece alternativas, según ha explicado la técnica del Centro de la Mujer de Valdepeñas, María Jesús Antonaya, que indicó que el programa sustituye el masculino por un sustantivo genérico; uso de sustantivos abstractos (profesorado, alumnado, clientela); cambios en la redacción o el uso de perífrasis para evitar reducir al masculino una referencia. “Se trata de dar pautas y una orientación del lenguaje no sexista, ofreciendo diferentes alternativas en el texto”, concluyó.