El presidente del Ilustre Colegio de Enfermería de Ciudad Real, trasladó ayer al viceconsejero de Sanidad del gobierno regional, el malestar creciente que vive en las últimas semanas el colectivo de enfermería de la región, por la política de recortes en materia sanitaria impulsado por el ejecutivo de María Dolores de Cospedal.
José Medina fue muy crítico con la gestión comunicativa que el gobierno regional está haciendo en estos momentos de crisis y reprochó a Jesús Galván la desinformación constante ante la toma de decisiones que afectan a los profesionales de enfermería. “Un colectivo –dijo Medina- que trabaja al lado del paciente las 24 horas del día a cambio de unos sueldos mileuristas, por lo que no entendemos que se nos quiera hacer cargar con la espada de Damocles de unos recortes injustos en materia de personal, ya que los enfermeros no hemos sido para nada culpables del despilfarro y de sumir a la región en la intolerable situación de crisis que venimos arrastrando”.
A este respecto José Medina presentó al viceconsejero los últimos datos recabados por un reciente estudio del Consejo General de Enfermería que pone de manifiesto la evidencia de que la enfermería, en Castilla La Mancha, está muy por debajo de la media nacional en cuanto a enfermeras por número de habitantes, en concreto un 47%, cifra aun peor si la referimos al contexto de la media europea.
En este mismo sentido, Medina profundizó en nuevos datos para constatar que la Consejería de Sanidad nunca había accedido a escuchar sus propuestas antes de tomar una decisión, y para ello recordó al viceconsejero de Sanidad, que “sería conveniente que desde el SESCAM se adoptasen unos criterios comunes a la hora de conceder a los profesionales sanitarios las jornadas de libre disposición” la última de las cuales fue impuesta con carácter unilateral con carácter obligatorio el pasado día 30 de abril, coincidiendo con el puente del mes de mayo. “Al menos –destacó Medina- se podía haber dialogado con los profesionales”.
También criticó Medina la adopción de medidas por parte de la junta que comprometen seriamente la conciliación de la vida laboral y familiar de los profesionales de Enfermería “en cualquier caso –reiteró- no se ha contado con nosotros para nada”.
En otro orden de asuntos Medina pidió también al responsable del gobierno regional unanimidad en las respectivas gerencias de los hospitales y centros de salud, para cubrir las bajas en los servicios especializados, solicitando que desde la administración se dé prioridad a aquellos enfermeros que cuentan en su Curriculum con la correspondiente especialidad, frente a aquellos compañeros que acceden a un puesto de trabajo especializado sin contar con la especialidad necesaria para ejercer su función.
Por su parte el vocal de atención al usuario, deontología y comunicación, Antonio Espinar Valle preguntó al viceconsejero por los criterios de integración de los profesionales sanitarios, y de qué forma va a abordar la administración regional la integración en la plantilla del SESCAM del personal procedente de otras administraciones públicas, como diputaciones provinciales o los profesionales sanitarios locales, de acuerdo con la disposición adicional decimosexta del decreto de integración en el SESCAM del personal estatutario. Al mismo tiempo Espinar solicitó a Jesús Galván aclaraciones sobre si la integración del personal de otras administraciones públicas llevará aparejada también la transferencia de los servicios, como sucede en Ciudad Real con los servicios de salud mental, que en la actualidad gestiona la diputación provincial de Ciudad Real.
Por su parte el viceconsejero de Sanidad, tomó buena nota de la documentada exposición realizada por los representantes de la enfermería ciudadrealeña y les remitió a una futura reunión para explicar la evolución de la controvertida política sanitaria del gobierno de Castilla La Mancha.