Nota de Restaura Manzanares.- La asociación Restaura Manzanares, que estuvo presidida por el periodista y editor Pablo Díaz-Pintado, con la participación activa del arquitecto Diego Gallego, y la asistencia jurídica del abogado y ex vicepresidente de la asociación Tomás Fernández-Arroyo, ha ganado el pulso que mantenía con el Ayuntamiento de la localidad, tras cuatro años de litigio en los tribunales.
Una sentencia dictada el pasado 8 de marzo de 2012 por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJC), declarada firme de derecho el pasado 12 de abril, desestima la demanda interpuesta por el Consistorio contra una resolución de la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio y Urbanismo (CPOTU) de fecha 28 de Marzo de 2008 y le obliga a corregir y ampliar el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos del Plan de Ordenación Municipal (POM), tal y como mantenían la Junta de Comunidades y la asociación defensora del patrimonio. Siete años después de que empezaran los desencuentros entre Restaura y el Ayuntamiento gobernado por el PSOE, y 10 meses más tarde de que Miguel Ángel Pozas abandonara la Alcaldía tras 28 años en el poder, el fallo judicial da la razón a Restaura Manzanares.
La Justicia se ha hecho esperar, hasta el punto de que el Ayuntamiento ha dado un vuelco político y está ahora gobernado por el Partido Popular, pero tras cuatro años de tramitación, la sentencia del máximo órgano jurisdiccional de Castilla-La Mancha viene a refrendar la actividad desarrollada por Restaura, respalda jurídicamente el papel jugado en este asunto por la Junta de Comunidades, quita la razón al anterior Gobierno municipal y establece, de manera indirecta, la “hoja de ruta” que el actual equipo de Gobierno, presidido por el alcalde Antonio López de la Manzanara, debería cumplir en materia patrimonial, si no quiere vulnerar la legalidad, puesto que el Tribunal obliga a la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio y Urbanismo a que lleve la sentencia “a puro y debido efecto y practique lo que exija el cumplimiento de las declaraciones contenidas en el fallo”.
«Enmienda» a la política patrimonial del Ayuntamiento
Hay que tener en cuenta que el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos del POM tiene una importancia fundamental porque determina la relación y alcance de los ámbitos y bienes que el Consistorio debe proteger por su interés patrimonial objetivo. En este sentido, como consecuencia de la sentencia dictada por el TSJCM, el Ayuntamiento tendría que asumir el informe elaborado por la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico (CPPH), de fecha 28 de marzo de 2007, que estaba inspirado en las propuestas presentadas anteriormente por Restaura Manzanares. Ese informe no se limitaba a comunicar al Consistorio los errores de procedimiento o identificación cometidos durante la elaboración del Catálogo, sino que entraba de lleno en el fondo de la cuestión y establecía un conjunto de recomendaciones y exigencias de obligado cumplimiento que, en la práctica, suponen una enmienda a la política patrimonial del Ayuntamiento.
Como consecuencia de todo lo anterior, el Ayuntamiento, además de corregir una serie de errores materiales, omisiones y deficiencias cometidos en la realización del Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos del POM, tendría que ampliar el ámbito del Recinto Histórico, establecer nuevas áreas de protección en los entornos del Castillo, la ermita de San Antón, el Paseo de la Estación o las calles Empedrada y Lope de Vega, incorporar una treintena de edificios concretos, proteger los escudos y elementos heráldicos y conservar todos los inmuebles con torreón “como elementos significativos de la arquitectura manzanareña” (lo que incluye, implícitamente, el Torreón del Azuer).
Igualmente, el Consistorio tendría que extender la protección de la Fábrica de Harinas a todo el complejo fabril, y aplicar una protección estructural y no parcial a las chimeneas de las alcoholeras de Larios y la calle Trabajo, así como a los puentes sobre el río Azuer. Además, debería incluir algún tipo de protección para el templete de la música, situado en el parterrillo, así como para la Estación del ferrocarril, e incorporar al Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos los silos de la carretera de La Solana, el Mercado municipal y todas las bodegas tradicionales. Del mismo modo, la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico sostiene en su informe que el Ayuntamiento “debería regular mediante ordenanza municipal la conservación escrupulosa de los bienes que se pretenden preservar para evitar que se vean alterados por elementos extraños o no integrados en la edificación como, por ejemplo, aparatos de aire acondicionado, cableado, rótulos y escaparates, etc… que desfiguran completamente la fachada que se pretende proteger”.
En definitiva, y como se desprende de lo anterior, Restaura ha conseguido hacer valer sus planteamientos, en defensa del patrimonio histórico, la legalidad y el sentido común, y ha ganado la batalla que mantenía con el Ayuntamiento, tras cuatro años de tramitación en los tribunales, en los que ha apoyado la posición de la Junta de Comunidades y de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Ciudad-Real.
Las claves de la sentencia
La sentencia dictada por el TSJCM rechaza el principal motivo del Ayuntamiento basado en que la resolución podía vulnerar la “autonomía municipal”. Este rechazo se fundamenta en que ninguna norma establece que el Catálogo sea un instrumento urbanístico de competencia municipal, ya que tanto la Ley de Bases de Régimen Local como la Carta Europea de la Autonomía Local remiten a la legislación sectorial, es decir, al Texto Refundido de la Ley de Ordenación del Territorio y de la Actividad Urbanística (LOTAU), que antepone las motivaciones sobre “política territorial y urbanística de la JCCM” sobre cualquier interpretación basada, como regla general, en el interés local del municipio y, en este caso, la Comisión Provincial, de forma muy razonada, consideró que la pretensión del Ayuntamiento no estaba coordinada con la política autonómica del Conservación del Patrimonio Cultural que le corresponde legalmente a la Comunidad Autónoma.
La Sentencia también rechaza el criterio municipal cuando equipara “paisaje urbano” a “interés local” puesto que el Catálogo no equivale a actos como el de utilizar un determinado espacio público o establecer la anchura o trazado de una nueva calle, sino a una auténtica “ordenación estructural” dentro del POM y, en tales casos, su aprobación compete al Ayuntamiento sólo en la fase inicial, pero la decisión definitiva corresponde al órgano autonómico.
Por último, la sentencia también rechaza la tesis del Ayuntamiento en cuanto a la falta de interés cultural, artístico o histórico supramunicipales que atribuye a los inmuebles y espacios añadidos por la Comisión Provincial. Este rechazo tiene especial interés, porque imputa al Ayuntamiento falta de prueba técnica suficiente, frente a la contundencia de los Informes de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, la cual merece una felicitación pública por su trabajo, señalan desde Restaura. Además, la resolución analiza con detalle algunos inmuebles que el propio Ayuntamiento había reconocido con valor patrimonial en una publicación municipal denominada “Manzanares 800 años de historia” pero los había excluido de protección en el Catálogo y señala “que el hecho de que un bien no figure en la Carta Arqueológica no es razón para excluirla del Catálogo, si existen razones históricas fundadas”. Por último señala la sentencia que “las funciones que corresponde a las CPPH y el carácter interdisciplinar de su composición le confieren una autoridad técnica e imparcialidad que no resiste comparación con el Catálogo elaborado por el arquitecto técnico municipal -a la sazón el Sr. Morell Camarena-, máxime si no se ha visto refrendado por algún otro informe pericial que hubiera permitido hacer otra valoración ponderada.
Los antecedentes
Desde la aparición de Restaura en 2005, la redefinición del Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos del POM fue uno de sus principales “caballos de batalla”, como instrumento para lograr que el “casco viejo” de la localidad fuera declarado Conjunto Histórico Artístico y pudiera, por tanto, beneficiarse de los controles, ayudas y subvenciones de que gozan los municipios así catalogados. Pero mientras que la asociación defensora del patrimonio, con el apoyo explícito de la Junta de Comunidades, defendía la ampliación del catálogo para conseguir una protección más eficaz del patrimonio histórico de la localidad, el Ayuntamiento se negó a ello desde el principio. No obstante, tras meses de continuas desavenencias y enfrentamientos, el Gobierno presidido por Miguel Ángel Pozas aceptó ampliar el número de inmuebles protegidos, aunque muy por debajo de las demandas de la asociación. Por este motivo, en noviembre de 2006, Restaura registró en la Junta de Comunidades una propuesta para la custodia, protección y recuperación de los bienes de interés patrimonial de la localidad y, al mismo tiempo, instó a las autoridades autonómicas a que obligaran al Ayuntamiento a cumplir su responsabilidad legal en esta materia. La Junta de Comunidades, a través de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, recogió el guante y, basándose en gran parte en la documentación remitida por Restaura, elaboró el informe que ahora el Ayuntamiento tendrá que asumir, tras conocerse el fallo desestimatorio del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha respecto al recurso contencioso-administrativo interpuesto en 2008 por el Ayuntamiento.
El legado de Restaura
Hay que recordar que gracias a la actividad desarrollada por Restaura entre 2005 y 2010, sin más medios que el trabajo constante de un muy reducido grupo de personas y la permanente labor de denuncia en defensa del patrimonio histórico de la ciudad, siguen en pie, hoy en día en Manzanares, la Casa de Josito, la Casa de los Tercero, la Casa de los Noblejas, el Torreón del Azuer, o el Molino Grande que, en caso contrario, habrían sido pasto de la piqueta, y que gracias, igualmente, a la continua presión e iniciativa de Restaura, el Ayuntamiento decidió incorporar al Catálogo de Ámbitos y Espacios Protegidos del Plan de Ordenación Municipal (POM) una treintena de viviendas y edificios públicos, además de otorgar protección ambiental a la Calle de las Monjas en su totalidad, lo que ha permitido frenar, en los últimos años, otros muchos probables derribos.
Precisamente, este trabajo de denuncia y sensibilización convirtió a Restaura en muy poco tiempo en la asociación más importante de Castilla-La Mancha y en una de las más reivindicativas de España dentro de su ámbito, un hecho que le permitió adquirir repercusión informativa nacional en “El País” y “El Mundo”, además de presencia habitual en medios de comunicación regionales, provinciales y locales, a los que siempre estuvo especialmente agradecido.
Por otro lado, Manzanares disfruta hoy, probablemente, de uno de los catálogos del patrimonio arquitectónico municipal más detallado y exhaustivo que existe en toda Castilla-La Mancha, como consecuencia del trabajo riguroso que la asociación realizó entre 2005 y 2006 para elaborar el dossier que sirvió de base a su propuesta para la declaración del casco histórico de Manzanares como Conjunto Histórico-Artístico, una iniciativa que contó con el respaldo del PP y de IU, así como de la Dirección General del Patrimonio de Castilla-La Mancha, y de Hispania Nostra, la asociación de defensa del patrimonio más importante de España, con la que Restaura mantuvo una relación de habitual colaboración. La asociación costeó una edición limitada del dossier patrimonial y los trasladó, entre otros, a todos los partidos políticos con representación municipal, además de remitirlo al ex presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y a la entonces consejera de Cultura, Blanco Calvo, y entregarlo personalmente al ex director general de Patrimonio, Enrique Lorente, en Toledo, quien mostró su disposición personal y la de todo su equipo a colaborar con la protección del patrimonio de Manzanares, siempre que el Ayuntamiento respaldara la propuesta, cosa que, lamentablemente, nunca ocurrió. Para apoyar esta catalogación, Restaura emprendió, del mismo modo, una campaña de recogida de firmas en el municipio que tampoco consiguió sensibilizar a las autoridades locales.
Por lo que respecta al capítulo de la investigación patrimonial, la asociación realizó una aportación de gran interés en 2006 al documentar la importancia histórica que el patrimonio de la localidad había adquirido en el contexto nacional e internacional nada menos que 40 años antes. En este sentido, Restaura descubrió, gracias a las investigaciones efectuadas en el Instituto del Patrimonio Cultural de España, con sede en Madrid, que Manzanares fue catalogado como conjunto histórico artístico en el Inventario del Patrimonio Cultural Europeo (IPCE) de 1967 elaborado por la Dirección General de Bellas Artes, una decisión que, lamentablemente, no tuvo posteriormente aplicación práctica por circunstancias políticas, pero que demostraba, sin lugar a dudas, el reconocimiento histórico que el patrimonio de Manzanares había llegado a alcanzar cuatro décadas antes, y situaba las reclamaciones de Restaura en sus justos términos.
Enhorabuena, aquí en Valdepeñas nos hemos cargado el patrimonio con la complacencia de la sociedad y el aprovechamiento por parte delos constructores y con la complacencia y favoritismo del ayuntamiento para que sucediera.
ENHORABUENA Y MUCHO ÁNIMO. NO DESFALLEZCÁIS. MUCHOS RESTAURAS HACEN FALTA.
La redacción de esta noticia MANIPULA los hechos: «demanda interpuesta por el Consistorio contra una resolución de la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio y Urbanismo (CPOTU) de fecha 28 de Marzo de 2008»: fue el ayuntamiento quien denunció a la junta, y ÉSTA quien tuvo que hacer un informe y a ESTA a quien el TSJC le dio la razón. A Restaura Manzanares – POR MUY NOBLE QUE PUEDA SER SU CAUSA – no le corresponde ningún mérito en esta cuestión: ES APROVECHARSE DEL MERITO Y ESFUERZO DE OTROS