Manuel Heredia de Castro.- Dentro de la Administración Regional, también existen trabajadores de primera, segunda, más privilegiados/as o menos, a raíz de la orden que impone el nuevo horario.
Para centrarnos en el problema debemos hacer un poco de Method To Back Ur Ex Wife historia, cuando los/as trabajadores/as públicos (funcionarios y laborales), trabajábamos 37,5 horas, todos/as hacíamos jornadas de 7 horas 30 minutos, los/as que hacían turnos y los que no, todo ello con el personal que existía y con algo que me parece fundamental, sin perjudicar lo más mínimo la calidad del servicio.
Desde el día 14 de marzo, una vez publicada la orden, resulta que los trabajadores/as que hacen turnos, no podrán trabajar siete horas y media. El personal laboral que hace turnos (residencias de mayores, discapacitados/as etc…), se acumularán las 2,5 horas ahora impuestas, en días, lo que viene a suponer 16 días más de trabajo al año.
Esta distinción entre unos/as trabajadores/as y otros, me parece discriminatorio e injusto ya que no existe ningún criterio objetivo para distinguir a unos/as de otros/as, esto supone, por ejemplo, a personas que se desplazan a diario un coste añadido, por el mero hecho de trabajar en un centro distinto a otro, o en unas condiciones distintas y a todo el personal grave deterioro a la conciliación familiar.
Hay que recordar que cuando se pasó de trabajar de 37,5 horas a las 35, se crearon los puestos de trabajo correspondientes para compensar esas carencias que pudieran surgir al disminuir la jornada, ahora al revertir la situación, no debe existir ningún problema en que los/as trabajadores/as, todos/as, puedan realizar jornadas de 7,5 horas o las correspondientes cuando hacen turnos de noches.
La orden publicada dice que en cada centro según sus necesidades podrá repartir la jornada como le parezca, en los centros que los/as trabajadores/as hacen turnos, los directores de los centros han optado de forma voluntaria, pero curiosamente unánime, en no dejar que se hagan jornadas de 7,5 horas sino que se le quite de sus descansos 16 días. Esto conllevará que el personal laboral a turnos trabajarán más días efectivos que nunca han trabajado, incluso cuando trabajaban las 37,5 horas.
Por lo anterior es por lo que considero que se nos está castigando doblemente y es algo que se lo deberían plantear seriamente los directores de los centros y las distintas consejerías, que sobrecargarán de más días de trabajo a un personal, que cuida de personas diariamente y les pediría que revisaran ese planteamiento para que todos/as los empleados/as públicos, independientemente de donde trabajen, tuvieran la opción de acumular la imposición de la media hora a su jornada diaria, porque no va a incidir en la calidad del servicio, ni incidía antes, ni incidiría ahora, pero si igualaría el perjuicio ahora impuesto a todos/as por igual.