La «asfixia económica» que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha está ejerciendo sobre los ayuntamientos «ha llegado a tal extremo», según el alcalde de Piedrabuena, José Luis Cabezas, que éste ha trasladado al Gobierno regional su deseo de «devolverle los servicios sociales que hasta ahora venía ofreciendo pese a que son competencia de la propia Junta de Comunidades».
Cabezas sostiene que “yo no quiero ser el responsable del desmantelamiento de los servicios sociales en Piedrabuena, y nadie me podrá acusar de esto porque llevo 17 años de alcalde y la colaboración con la Comunidad Autónoma en todos los ámbitos, pero especialmente en materia de servicios sociales, ha sido plena”.
El alcalde de Piedrabuena quiere que «esa relación siga siendo así», por lo que ha mostrado su «total disponibilidad y colaboración» con el Gobierno de Castilla-La Mancha en la ejecución de la transferencia de servicios que propone. «Colaboración personal, informativa y de cesión de infraestructuras de la localidad para que la Junta asuma por su cuenta la prestación de los servicios sociales ante la imposibilidad de que los aplique el Ayuntamiento como consecuencia del dinero que le debe el Ejecutivo de Cospedal», dice el alcalde.
En principio, los servicios a devolver, incluidos todos los trabajadores que se encargan de ellos, serían los correspondientes a la ayuda a domicilio, el Plan Regional de Inserción Social (PRIS), la vivienda tutelada y el plan concertado.
En el caso del Ayuntamiento de Piedrabuena, Cabezas ha cifrado en 679.000 euros la deuda que mantiene la Junta de Comunidades con el municipio, 130.000 de esos euros correspondientes al área de servicios sociales.
Cabezas explica que “la situación ahora mismo en todos los ayuntamientos, aunque yo hablo de mí mismo, es de desconfianza, de incertidumbre y de inseguridad porque no es que la Junta no pague lo anterior, sino que además se rehúye y se niega a ofrecer información sobre los nuevos convenios para continuar con los servicios sociales. Por lo tanto, ¿con qué garantía y con qué confianza podemos firmar un nuevo convenio o una ampliación de los que teníamos si no se despejan todas estas dudas?”, se ha preguntado el alcalde de Piedrabuena.
“Me siento perseguido”
José Luis Cabezas ha declarado sentirse “perseguido” por el Gobierno de Castilla-La Mancha “porque soy alcalde socialista”. Para corroborarlo ha explicado cómo en estos ocho meses «la Junta de Comunidades ha intentado quitar al Ayuntamiento de Piedrabuena más de 100.000 euros del convenio de obras hidráulicas, ayer sin ir más lejos recibió un escrito del área de Empleo reclamándole la devolución de 48.000 euros de una escuela-taller que tuvo en el año 2006 que se justificó debidamente, o la no autorización para iniciar las obras de una escuela infantil pese a tener desarrollar el proyecto y una partida aprobada de 600.000 euros».
Para Cabezas, todo obedece a “una acción política teledirigida y premeditada desde el Gobierno de Castilla-La Mancha para asfixiar a los municipios socialistas”.