Los montañeses temen al cuegle, los flamencos al Duque de Alba y los hijos de los funcionarios castellano-manchegos tiemblan cuando se mienta a Cospedal. La gran protagonista de las pesadillas de niños y grandes tras el declive de Lecitia Sabater y el género vampírico.
La presidenta dice haber roto la inercia del déficit, pero mientras se empeña en frenar su vehículo de alta gama, dando bandazos y a costa de quien pille por delante, no se percata de que, de frente, se acerca un tráiler cargado de indignación popular.
En cualquier caso, tenga cuidado con la chica de la curva; podría arruinar su vida e, incluso, privatizarla.