Castilla-La Mancha ha cerrado el ejercicio 2011 con un déficit del 7,3%, según el avance de cierre de la cuenta del pasado año conocido hoy. Un dato que mejora, a juicio de la Junta, las previsiones que habían hecho tanto el Gobierno regional como diferentes instituciones del Estado.
A 30 de junio de 2011 -en el momento en que tomó posesión el nuevo Gobierno de María Dolores Cospedal- el déficit, en términos de contabilidad nacional, se situaba en el 4,9%, según se desprende de los datos del informe de la Sindicatura de Cuentas. La proyección, explican desde el Gobierno regional, siguiendo esa tendencia, sería de un déficit del 9,8% a cierre de 2011, «aun sin tener en cuenta que las obligaciones de pago son siempre mayores en el segundo semestre del año».
«La Junta ha cerrado el ejercicio con un 7,3% de déficit, lo que supone una reducción de más del 50% respecto al acumulado de junio». Todo ello, según el Gobierno de Cospedal, gracias a la puesta en marcha del Plan de Garantía de los Servicios Sociales Básicos y a las numerosas medidas de contención del gasto. Asimismo, «cabe recordar que durante el último semestre del año pasado aparecieron numerosos derechos pendientes de pago en forma de facturas sin consignación presupuestaria que originó el anterior Gobierno socialista y, que de no haber existido habrían mejorado aún más los datos que hoy se daban a conocer».
