Al final se ha impuesto la sensatez y el alcalde de Villahermosa, Isidro Villamayor, ha abandonado la huelga de hambre tras atender a las recomendaciones de su médico. Villamayor se negaba a ingerir alimentos sólidos desde hace cinco días. Horas antes, el Partido Popular seguía considerando un «chantaje» la protesta del alcalde, que exigía el pago de la deuda que la Junta de Comunidades mantiene con el municipio. El secretario provincial del PP, Antonio-Lucas-Torres, aseguraba que la deuda es consecuencia de la «herencia del Gobierno de Barreda», y que “montando circos no se solucionan los problemas de Villahermosa”.
Lucas-Torres, que se reunía ayer con el portavoz del Partido Popular en la localidad, Javier Piñero, apelabo a la «sensatez» del alcalde para que «reconsidere su postura». El secretario provincial del PP ha recordado que la deuda que la Junta de Comunidades mantiene con Villahermosa viene heredada de la época de Barreda, “pero a él no le hacía este tipo de huelgas”. “Mientras Barreda se gastaba más de 700.000 euros en un concierto, los ayuntamientos no cobraban”, asegura.
Ha añadido que «el alcalde de Villahermosa tiene suficientes vías institucionales como para tratar de solucionar estos problemas», por lo que le parece “inaceptable” su postura. “No se pueden aceptar chantajes emocionales ni a la sociedad en general ni a las instituciones”, ha añadido.
Se ha referido a la situación que han padecido los municipios gobernados por el PP durante los últimos años y que “sí han sufrido trato discriminatorio por parte de los socialistas, pero los alcaldes de estas localidades nunca optaron por hacer una huelga de hambre, sino por el trabajo y el diálogo”.
Lucas-Torres ha transmitido a Piñero que se reunirá con el alcalde de Villahermosa «en cuanto lo solicite formalmente». “El trato del Gobierno regional está siendo exactamente igual para todos los municipios, independientemente de tintes políticos”, ha concluido.