“La alternativa a la crisis es dejar de ser conformista”. Así de contundente se mostró en Manzanares el profesor Juan Torres López, Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla, que pronunció una conferencia magistral en el IV Curso de la Escuela de Ciudadanos. Más de 200 personas siguieron la charla en el Castillo de Pilas Bonas, donde se celebró el acto ante la negativa del Ayuntamiento a ceder un espacio público a la asociación organizadora.
El profesor Torres López, autor de más de veinte libros sobre economía, expuso sus “pensamientos en voz alta” sobre la crisis en un acto en el que, dijo, “no voy a adoctrinar a nadie”, en alusión a quienes critican esta iniciativa del periodista Román Orozco, director de la Escuela de Ciudadanos.
Frente a la “extorsión” a la que nos somete el poder económico planteó alternativas que pongan en primer lugar las necesidades de las personas. Lejos de detenerse en detallar las más de cien medidas que plantea junto a Vicenç Navarro y Alberto Garzón en el libro “Hay alternativas”, hizo un llamamiento al inconformismo, a decir “hasta aquí hemos llegado”. “La única alternativa es el poder de la gente para conseguir que el mundo sea más justo y decente”, señaló el ponente.
En su exposición dijo que está en nuestra mano cambiar el camino que nos quieren marcar, pues de lo contrario “vamos al infierno”. Juan Torres cree que no es cuestión de la izquierda ni de la derecha, “es un problema entre los de arriba y los de abajo”, por lo que abogó por reclamar ese cambio a los partidos políticos.
“Igual que se persigue a los dictadores, habría que hacerlo con las instituciones, empresas, bancos o personas que producen un daño económico”, afirmó en la conferencia, donde criticó que se esté consintiendo un crimen organizado contra la humanidad, “crímenes económicos” por culpa del hambre, de la falta de agua potable o de las mínimas condiciones sanitarias en los partos, con miles de muertos cada día por estos motivos.
En una alocución cargada de ejemplos muy comprensibles, Torres López lamentó que para salir de la crisis se insista en aplicar medidas que empeoran la situación. “Esa no es la medicina que necesita el enfermo, es la medicina para la cartera de quien ha provocado la enfermedad”, señaló.
Para hacer entender la situación, el Catedrático granadino explicó que el negocio de los bancos está en dar créditos, con lo que crean un dinero que les genera beneficios y poder. Así las cosas, se dio crédito a todo el mundo, independientemente de su solvencia. Para seguir ganando más dinero con el que dar más créditos, se crearon fondos de inversiones basados en esas hipotecas. El problema llegó cuando muchos de esos activos no se pudieron pagar por la insolvencia del hipotecado y los productos financieros quedaron sin valor. “Los bancos se gastaron el dinero en el casino”, apuntó como símil.
Aunque los gobiernos quisieron tapar el gigantesco agujero “era como echar agua en una cesta de mimbre”. Los bancos tuvieron que cerrar el grifo del crédito y la economía se vino abajo. Los gobiernos pusieron dinero, subió el gasto de los estados y sus ingresos bajaron mucho. “No pasamos del superávit al déficit porque Zapatero fuera un manirroto, pasó también en el resto del mundo”, añadió en su lección magistral.
Torres López coincidió con lo expuesto por el ex ministro de Economía, Carlos Solchaga, en la anterior clase de la Escuela de Ciudadanos, al reclamar un Banco Central Europeo que, como la Reserva Federal estadounidense o los bancos centrales del Reino Unido o Japón, suministre recursos al 0% a sus países para salir adelante ante una situación de extraordinaria gravedad, algo que actualmente impiden los estatutos del BCE y que hace que la financiación de los países corra a cargo de la banca privada.
“Los gobiernos acuden a los leones”, dijo, por lo que se mostró partidario, al igual que el Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, de nacionalizar la banca y garantizar la financiación como servicio público. Por ello calificó como “el expolio más grande y criminal de la economía española” la “bancarización” de las cajas de ahorro españolas, cuyo carácter público y social debería haberse reforzado, según el profesor Torres.
En el último tramo del acto, que incluyó preguntas de los asistentes, Juan Torres contrapuso lo que ha ocurrido en Islandia -donde los ciudadanos se plantaron, enjuiciaron a los banqueros y no cargaron con la deuda de la banca- con lo que ha pasa en Irlanda, a pesar de los rescates. Finalmente abogó por inyectar en lugar de recortar, porque no sean las grandes empresas ni las entidades financieras las que impongan a los gobiernos las medidas a tomar y dijo que las empresas no necesitan reformas para despedir más fácilmente a trabajadores, “necesitan demanda, clientela y financiación”.