La concejal de Servicios Sociales, Mari Carmen Torija, ha informado en rueda de prensa de la reestructuración que se ha tenido que acometer en diversos servicios que se llevaban a cabo desde su concejalía ocasionados por los reajustes económicos que ha efectuado el Gobierno regional, responsabilidad, según sus palabras, “del estado de ruina que dejó el señor Barreda”.
Torija informaba de que al estar conveniados con la Junta la mayoría de los servicios que se prestan desde su concejalía, al suspenderse algunas de estas subvenciones, las prestaciones asociadas a dichas subvenciones han tenido que suspenderse también. También aclaraba que, dentro del presupuesto de los distintos convenios, hay una parte que sufraga la Junta de Comunidades y otra que corre a cargo del Ayuntamiento. A este tanto por ciento, habría que añadir la demasía que normalmente existe en todos los servicios. En este sentido aludía como ejemplo a la supresión del servicio de Ludoteca cuyo gasto estaba conveniado en 42.618 euros y su gasto sin terminar de cerrar aún en el año 2011, llegaba ya a más de 60.000, una cantidad que la situación actual del consistorio hace imposible asumir, por lo que se ha decidido suspender su prestación. En este sentido informaba a los padres que han abonado la tasa hasta junio que podrán pasarse por tesorería a partir del próximo miércoles para reclamar la cuantía correspondiente a los meses que han quedado por disfrutar.
En cualquier caso y con el fin de evitar que los niños se queden sin tardes de juegos, se ha adaptado el Punto Joven para que los pequeños puedan hacer uso de esta instalación. La concejala informaba que, a pesar de que esta alternativa se le ha ofertado a los usuarios de la Ludoteca en primer lugar, se baraja también la posibilidad de abrirlo al público en general. Los turnos se mantendrían igual y se contará con tres profesionales para llevar a cabo el trabajo. La concejala confirmaba que esta alternativa se mantendría hasta junio y, a partir de ahí, se estudiarán distintas alternativas de gestión con el fin de recuperar el servicio.
Reajustes en diversos servicios
Otro de los servicios afectados son la Unidad de Memoria, conveniada en 32.000 euros aunque con un gasto real de 40.000, y los Proyectos de Mayores. Según Torija, estos servicios “se van a tratar de cubrir desde el Ayuntamiento”, siempre en coordinación con la dirección del centro y el Consejo de Mayores. Así, la Unidad de Memoria asumiría el servicio de Entrenamiento de Memoria mientras que el servicio de Logopedia de Mayores, con un presupuesto de 11.000 euros, seguirá funcionando.
El Ayuntamiento también mantendrá el servicio de Atención y Mediación con Inmigrantes, que estaba sujeto a un convenio de 25.015 euros, aunque llegaba a 37.000 de gasto real. De esta labor se harían cargo los profesionales del Programa de Integración Social (PRIS).
Torija también informaba en la rueda de prensa de la supresión de los 6.000 euros del programa de discapacitados, que se utilizaban para cubrir el seguro de los niños de musicoterapia y una parte del sueldo del servicio de logopedia de discapacitados, que conllevaba un gasto de 22.000 euros. Este puesto se va a mantener después de llegar un acuerdo de reducción de horas con la profesional responsable del servicio, si bien esta reducción no afectaría a las horas de atención a los niños.
La concejal aludía también en la comparecencia a la figura del animador sociocultural que ejercía en Daimiel la labor de coordinador de Alcazul. Confirmaba que se va a seguir apostando por este profesional a través del presupuesto del Programa Alcazul, servicio conveniado hasta final de este año, al haberse suprimido la subvención del Plan Concertado por la que cobraba su sueldo.
Para terminar se refirió una vez más a la reducción de las horas de ayuda a domicilio. Insistía en que la reducción de horas de ayuda básica es del cuarenta por ciento, no del sesenta como declaraba la portavoz del Partido Socialista. Y aclaraba que esta reducción se aplica sólo a usuarios que no son dependientes, es decir, que no tienen reconocido ningún grado ni nivel de dependencia, un total de 214 en Daimiel. En cambio, las horas de prestación para el colectivo que sí tiene reconocida la dependencia, del que se benefician 126 usuarios, se han visto aumentadas pasando de ser 29.540 a 35.465 y de 2.585 a 4.028 para fines de semana. Torija incidía también que esta reducción se aplica solo a horas, no a número de usuarios o trabajadores.
Recordaba que había usuarios de básica con hasta 10 horas de servicio a pesar de tener un límite máximo de 4 horas para esa categoría, y volvía a animar a todo aquel que lo considere necesario a que vuelva a valorar su grado y nivel de dependencia.
Refiriéndose a la prestación económica que reciben algunos usuarios de ayuda a la dependencia, apelaba a la responsabilidad de los familiares recordando que citada ayuda se le concede al usuario y hay que utilizarla para su ayuda y cuidado.