Los alcaldes socialistas de la comarca del Campo de Montiel han hecho un llamamiento urgente a la presidenta de Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal, para que abone parte de las deudas que tiene contraídas con estos ayuntamientos si no quiere ser la autora de «una muerte anunciada».
El alcalde de Cózar y presidente de esta mancomunidad, Alipio García, ha ilustrado la «desesperada y angustiosa situación» por la que atraviesan todos los municipios de la zona, independientemente de quien esté gobernando, «un escenario grave que es consecuencia de no haber recibido ni un solo euro desde el verano por parte del nuevo Gobierno regional y que está llevará irremediablemente a que Cospedal firme el certificado de defunción del Campo de Montiel».
Alipio García ha indicado que «los alcaldes andamos mendigando» ante entidades, proveedores e instituciones para poder hacer frente a los pagos más urgentes, y «es muy triste que tengamos que estar así, hasta el punto de que hemos tenido que poner pequeñas cantidades ante situaciones desesperadas de algún vecino».
Situaciones de auténtica «agonía que nos la llevados a casa», como ha relatado el portavoz de los regidores socialistas, y que está repercutiendo de manera tremendamente negativa en sus familias y en sus horas de sueño, un lamento que ha llevado al alcalde a manifestar que «esta no es forma de vivir», sobre todo si tenemos en cuanta que realizan su labor de forma totalmente desinteresada para servir a sus respectivos pueblos.
Los alcaldes socialistas han defendido que la comarca de los Campos de Montiel «no se merecen este trato, un trato que está afectando ya a más del 80% de la población por no poder prestarles los servicios sociales que merecen, por lo que han propuesto como mal menor el anticipo de partidas menores como se han hecho con las farmacias y los libreros y que sería recibidas como un balón de oxígeno».
Como ejemplos que ilustran esa «agonía» que denuncian, señalan que «la Junta de Comunidades debe al Ayuntamiento de Santa Cruz de los Cáñamos el triple del presupuesto que maneja el equipo de Gobierno para todo el año; Carrizosa se ha visto abocado a suspender a partir del 1 de enero la ayuda a domicilio, una prestación que en el caso del Ayuntamiento de Fuenllana tuvo que dejar en el pasado mes de noviembre ante el impago del Gobierno castellano-manchego».
Alipio García ha explicado que el consistorio de Cózar que él mismo dirige no puede pagar desde el mes de junio recibo alguno de luz, agua o proveedores; Terrinches ha tenido que elaborar un calendario de pagos con la compañía eléctrica para que no le corte el suministro; en Villanueva de la Fuente van ya por el cuarto mes de impago al Taller de Empleo, «y así todos los pueblos de la comarca, la mayoría de ellos con lo justo para hacer frente a las nóminas de los trabajadores municipales y poco más, eso sí, gracias al dinero adelantado por la Diputación de Ciudad Real».
Los alcaldes aseguran que «se están poniendo en peligro de muerte servicios sociales como las viviendas tuteladas, la ayuda a domicilio, las residencias de mayores, los centros de atención a la infancia, los centros de la mujer, servicio de lavandería, ludotecas o, entre otros, centros de día, aunque estos cierres y devolución de competencias a la Junta de Comunidades implicará también el despido de un gran número de trabajadores que en un primer momento se cifran en 50 aproximadamente en estos municipios gobernados por el PSOE, a los que habrá que añadir los que gestiona el PP y los restantes avisos de despidos que se tendrán que comunicar en enero si no se renuevan los convenios y si Cospedal no hace frente a los pagos que debe».
