La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, ha señalado en el marco de una comida de hermandad organizada por ASAJA Ciudad Real, que «es hora de terminar con la política agraria del anterior Gobierno, que consistía exclusivamente en intentar que cada vez tengamos menos agricultores, en intentar liquidar poco a poco la cabaña ganadera y en ni siquiera aparecer por Europa”.
De esta forma, la presidenta ha asumido tres compromisos. El primero de ellos, relacionado con el Plan Especial del Alto Guadiana, un plan que “no ha funcionado, porque todo lo que tenía que llegar no llegó”. En este sentido, ha destacado que “no estamos en tiempos de estarnos entreteniendo con organismos, con entidades y con más comisiones que no nos llevan a ningún lado; por lo que, si no funciona, lo mejor es que deje paso y termine de una vez por todas”.
Asimismo, en relación con la política hidráulica, Cospedal ha precisado que “tengo la fundada esperanza de que el nuevo Ejecutivo volverá a hacer un Plan Hidrológico Nacional que garantice el agua en nuestra tierra para siempre, pero sin engañar, sin demagogia y sin mentir, y que lo que diga lo cumpla y lo haga y que haga las infraestructuras que se tengan que hacer”.
Por otra parte, refiriéndose a los robos y la inseguridad que viven hoy en nuestros campos nuestros agricultores y nuestros ganaderos, ha asumido el compromiso de llevarle al Gobierno de España la necesidad de modificar el Código Penal.
Han sido los tres principales compromisos de Cospedal, tras manifestar que su Gobierno ha sido más diligente “a la hora de hacer nuestro trabajo”, y por eso de octubre hasta aquí ya se han podido pagar casi 600 millones de euros a los agricultores en concepto de pago único.