El pasado día 2 de diciembre la presidenta de la comunidad de Castilla la Mancha anunció la privatización de los hospitales de Tomelloso, Villarrobledo, Almansa y Manzanares debido a su inviabilidad económica.
Como consecuencia de esta situación y tal y como ocurre en otras comunidades (como Madrid, Valencia,…) se prevé:
La desaparición de servicios y pérdida de la calidad asistencial:
– Traslado de la UVI móvil a Alcázar: aumentará el tiempo de espera con peligro real para la vida de las personas.
– Los hospitales privados “seleccionan” al tipo de pacientes, por lo que nuestros mayores no serán atendidos en Tomelloso.
– Aumentará la lista de espera en más de 6 meses en pruebas diagnósticas (mamografías, escáner, resonancia, endoscopias, ecografías…etc).
– Fuga de profesionales de prestigio por las peores condiciones de trabajo: La excelente jefa de Pediatría ya se ha despedido.
– Pérdida de consultas de especialistas: el hospital se concentrará en algunas consultas que den beneficios a la empresa gestora y el resto las enviarán al hospital de Alcázar.
– Se realizarán menos pruebas y el material sanitario se restringirá para que la empresa gestora obtenga más beneficios.
– Los centros de salud de Argamasilla de Alba, Socuéllamos, Pedro Muñoz y Tomelloso también se privatizarán: aumentará el cupo de pacientes por médico de Atención Primaria, reducción de enfermeras, colapso de consultas, demora en las citas de consulta (mas días para ser atendido).
Otra consecuencia en Atención Primaria será el deterioro del seguimiento de enfermos crónicos: hipertensos, diabéticos y enfermos cardiovasculares.
– Reducción del transporte sanitario: menos ambulancias, aumento del tiempo de espera e incremento del gasto particular en transporte.
Nuestras empresas perderán productividad y competitividad, debido al desplazamiento a otros hospitales de sus trabajadores para ser atendidos o cuidar a sus familiares hospitalizados.
Se calcula que de las casi 800 personas que hay trabajando en Sanidad y servicios anexos de la comarca, se pueden perder cerca de 300 puestos de trabajo a causa de la privatización. Esto supondrá un grave deterioro de la economía local donde la hostelería, el comercio, el ocio y la inmobiliaria verán resentidos sus negocios.
Alarmados ante esta situación un grupo de colectivos, asociaciones y ciudadanos hemos decido crear una Coordinadora en Defensa de la Sanidad Pública de la comarca (Tomelloso, Argamasilla de Alba, Socuéllamos y Pedro Muñoz) cuyo objetivo es el mantenimiento de la gestión publica del hospital y la puesta en marcha de todos aquellos servicios prometidos y contemplados en el plan funcional: la UCI, consulta de oncología y emodiálisis así como la apertura de la planta de cirujía y traumatología (que nuestro alcalde tanto ha reIvindicado) y que ahora comparte peligrosamente con ginecología y obstetricia.
¿Si el hospital no es viable, qué empresa lo va a querer gestionar y para qué?
Hacemos un llamamiento a la ciudadanía para se informen de lo que puede significar la privatización de la sanidad en la comarca y expresamos nuestra solidaridad con nuestros vecinos de Villarrobledo, Manzanares y Almansa que sufrirán un proceso similar al nuestro.