El alcalde de Piedrabuena, José Luis Cabezas, ha anunciado el despido del 30% de la plantilla del Consistorio que gobierna «ante el impago de los convenios de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en materia de servicios sociales». Al mismo tiempo, denunciará ante la propia Junta este «incumplimiento».
Según el alcalde, en total serán 12 personas las que desde el próximo 1 de enero dejarán de prestar sus servicios en el Ayuntamiento de esta localidad. «Es la decisión más dura que he tenido que tomar en los 16 años que llevo de alcalde», ha lamentado Cabezas, quien ha explicado que esta medida se debe a que «el Consistorio de Piedrabuena ha decidido devolver las competencias conveniadas en servicios sociales a la Junta de Comunidades, que son de obligado cumplimiento por parte de la comunidad autónoma, ya que el impago y la nula explicación de posibles soluciones por parte del Gobierno regional hace inviable que la entidad local los siga llevando a cabo».
Según el primer edil, los programas afectados son los relativos al Plan Concertado; el programa de ayuda a domicilio que beneficiaba hasta ahora a casi 50 familias de la localidad; el denominado PRIS (Programa Regional de Integración Social); y la vivienda tutelada.
«Razones humanitarias»
Respecto a este último caso, Cabezas ha anunciado que desde el Ayuntamiento se hará un esfuerzo «extraordinario» atendiendo a «razones humanas». Ha señalado que «vamos a seguir manteniendo la aportación económica que la Junta no hace, la pondremos desde el Ayuntamiento porque no seríamos capaces, yo no soy capaz de tomar la decisión de mandar a sus casas a los nueve abuelillos que tenemos en la vivienda tutelada».
El alcalde de Piedrabuena ha criticado la estrategia «irresponsable» del Ejecutivo castellano-manchego, y ha indicado que «si la presidenta de Castilla-La Mancha no es capaz de comprender la trascendencia de las decisiones que está tomando, desde los ayuntamientos posiblemente por la cercanía, porque es gente que nos duele, gente que conocemos, vamos a seguir manteniendo algunos de esos servicios que entendemos que son fundamentales».
Cabezas sostiene que «el Ayuntamiento de Piedrabuena está abierto a continuar con estos programas una vez que se regularicen los pagos que tenemos pendientes y una vez que sepamos a qué atenernos con las nuevas normas del nuevo convenio, aspectos ante los que el Gobierno de Cospedal mantiene el silencio como respuesta».
«El gobierno saliente no debe prácticamente nada»
Cabezas ha querido dejar claro que «a Piedrabuena no nos debe prácticamente nada el gobierno saliente de José María Barreda», y añade que «las deudas y los problemas económicos que estamos teniendo, así como el despido de los trabajadores que vamos a realizar es fruto de la gestión que está llevando el nuevo Gobierno presidido por la señora De Cospedal».
El alcalde ha resaltado que «esta situación no es propia únicamente de ayuntamientos gobernados por el PSOE, es generalizada», para concluir diciendo que tiene conocimiento de los «graves problemas» por los que atraviesan los consistorios gestionados por el Partido Popular, «solo que estos alcaldes están optando por no denunciarlo públicamente para proteger a su partido y a su presidenta Cospedal».