La Asociación Flamenca Alcazareña celebró en la noche del miércoles la tercera edición de la Cata de Vino Flamenca que con éxito se viene programando dentro de las actividades anuales del colectivo.
En esta ocasión, se maridaron en una noche llena del tradicional “pellizco” flamenco los vinos ecológicos blancos y tintos de la bodega Campos de Dulcinea, de El Toboso, con el cante del sevillano Rubito Hijo, acompañado a la guitarra por Antonio Carrión.
El vicepresidente de la Asociación Flamenca, Ángel Cartas, recordó que fueron los primeros en realizar estas catas flamencas en La Mancha y justificó el título de esta última edición, “Los sonidos del vino y los colores del cante”, relacionando el sonido del vino al servirlo en una copa y los diferentes colores que presenta, con el sonido del propio cante y los distintos palos del flamenco.
Por su parte, el cantaor Rubito Hijo, ganador en 2003 de la “Lámpara Minera” en el prestigioso Festival de La Unión (Murcia), aseguró que el vino, “sea manchego, de Jerez o de Sanlúcar, siempre va en conjunción con el flamenco; no hay una peña en la que no se esté bebiendo una copa de vino mientras se escucha flamenco”. Sobre su victoria en La Unión, Rubito Hijo, cuyo padre y cuñado son también importantes cantaores, señaló que fue “una satisfacción muy grande”, pero que lo más complicado es mantenerse arriba en el mundo del flamenco, algo que hasta el momento está consiguiendo.
Por parte del Ayuntamiento de Alcázar de San Juan estuvieron presentes la presidenta del Patronato Municipal de Cultura, María Jesús Pelayo, y el concejal de Cultura, Benedicto Úbeda. Pelayo quiso felicitar a la Asociación Flamenca por la organización de esta cata de vino y afirmó que, “como ya se dijo el día del enoturismo, el vino se puede mezclar con la cultura, con el arte, con nuestra historia y más aquí en La Mancha, donde tenemos el mayor viñedo del planeta”.
El acto organizado por la Asociación Flamenca de Alcázar incluyó también el nombramiento del cantaor Irineo Velasco, uno de los socios más antiguos, como Presidente de Honor, lo que constituyó toda una sorpresa para el homenajeado.