La recuperación del palacete modernista de la Cruz Roja de Ciudad Real, salvado de la piqueta hace más de cinco años, no está en los planes del nuevo Gobierno regional. Así se desprende de la inclusión del vetusto edificio en la subasta de inmuebles «infrautilizados» o «prescindibles» con el que la Junta pretende recaudar 17 millones de euros. El palacete, comprado por el gobierno Barreda en 2006 por seis millones de euros, es ahora subastado por tres, aunque en el pliego no advierte de las obligaciones a las que, en principio, debería estar sujeto el posible comprador. Te lo cuenta MICIUDADREAL.ES.
Se escribe otro incierto capítulo para este antiguo caserón, que es considerado como la máxima expresión del modernismo mediterráneo en Ciudad Real. El palacete, que ha esperado en vano su recuperación por parte de la administración pública, mira ahora a la iniciativa privada como gestora de su destino. La decisión del gobierno Cospedal implica la desvinculación pública del proyecto, y un reconocimiento implícito de que poco o nada puede hacer por él, salvo recuperar parte de la inversión «perdida» con su compra.
No obstante, la resolución de la Consejería de Hacienda por la que se anuncia la licitación de subasta pública puede, en principio, inducir a la confusión, ya que no advierte a los compradores de los condicionamientos a que podrían estar sujetos, en virtud de la Ley de Patrimonio Histórico de Castilla-La Mancha.
Hay que recordar que el edificio cuenta con cierta protección patrimonial gracias a su inclusión en la Carta Arqueológica elaborada por el Ayuntamiento de Ciudad Real, lo que obliga, teóricamente, a su inclusión en el Plan de Ordenación Municipal, y a una serie de estudios previos antes de cualquier actuación en la estructura.
Tal y como aparece publicado en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha de 11 de noviembre, el edificio, situado en Ronda de Ciruela, 24, está incluido en el paquete de subasta únicamente bajo la denominación de «local», con una superficie de 394 metros cuadrados (693 construidos), con un tipo mínimo de licitación de 2.901.000 euros. La fecha límite de presentación de ofertas es el 10 de enero de 2012, y la subasta pública se celebrará en la sede de los servicios periféricos de Economía y Hacienda, a las 11,00 horas del 15 de febrero.
Los expertos consultados por MICIUDADREAL.ES consideran que en esta licitación la Junta debería haber advertido de los requisitos que la Dirección de Patrimonio podría exigir al comprador antes de tocar el edificio. De hecho, y en principio, las mismas fuentes opinan que es improbable que las autoridades culturales den luz verde a la demolición del inmueble para la construcción de bloques de viviendas. «Quien opte a la compra del edificio debe contar con los condicionantes que Cultura podría imponerle, y que vendrán dados por la previa elaboración de un estudio de valoración de afección del patrimonio histórico», aseguran los expertos.
El anhelo ciudadano
La historia de este edificio es el paradigma de los dispares caminos por los que transitan la Administración pública y los deseos ciudadanos. Hace ya cinco años que la casa fue salvada de la piqueta, in extremis, gracias a la movilización ciudadana que abanderaron el Círculo de Bellas Artes, Monumenta Ciudad Real y Restaura Manzanares. Todas las administraciones se habían desentendido de él cuando la Cruz Roja lo vendió a un constructor que pretendía construir un bloque de pisos.
Numerosos ciudadanos se manifestaron el mismo día en que las máquinas habían empezado a destejar el inmueble. Miguel Ángel Muñoz, representante de la asociación Monumenta CR, y Alberto Muñoz, entonces presidente del Círculo de Bellas Artes de Ciudad Real, lideraron una campaña reivindicativa que incluyó la elaboración de un manifiesto, recogida de firmas y el envío de cartas al Defensor del Pueblo de Castilla-La Mancha, entre otras instituciones. Los internautas también representaron un papel importante en defensa de la conservación del monumento, sobre todo en foros como el de MICIUDADREAL.ES.
La presión de las asociaciones y el eco de los medios de comunicación pusieron en conexión a la administración regional y local. Las elecciones locales de 2007 estaban a la vuelta de la esquina, y la Junta adquirió el edificio por seis millones de euros. No obstante, una vez realizadas las mínimas labores de reparación y mantenimiento que evitaran el derrumbe del edificio, el Gobierno regional lo relegó al olvido.
Poco después, el Círculo de Bellas Artes de Ciudad Real presentó un proyecto del artista Pablo Rivera Codina para convertir a la sede de la Cruz Roja en un centro cultural al servicio de la expresión ciudadana. Esta idea no fue estimada favorablemente por la Junta de Comunidades.
La casa, de estilo modernista, fue edificada a principios del siglo XX por encargo de la adinerada familia López, aunque posteriormente fue usada como academia de estudios hasta su adquisición por Cruz Roja, en 1972. Esta circunstancia, unida a que el palacete estaba considerado como monumento en algún catálogo de bienes municipales de la época, permitió que la construcción sobreviviera a la prácticamente absoluta aniquilación que sufrió el patrimonio histórico-artístico de Ciudad Real durante las décadas de los 70 y 80.
@santosgmonroy