“Conseguir una sociedad en la que haya la mayor libertad posible con la mayor igualdad posible”. Bajo este precepto socialdemócrata, el cabeza de lista al Congreso por Ciudad Real y secretario general de PSOE de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha presentado el programa electoral socialista.
Barreda ha dicho que el modelo social que defenderán los socialistas pasa “por que no falte la Sanidad pública y gratuita, una sociedad en la que esté asegurada la Educación de todos los niños y todas las niñas con independientemente de su procedencia social o geográfica, una sociedad en la que se aplique la Ley de Dependencia”.
Según Barreda, se trata de una “cuestión de priorizar”, punto en el que ha recordado los datos oficiales facilitados por el Gobierno de Castilla-La Mancha relativos al tercer trimestre «que desvelan que Dolores de Cospedal ha tenido 500 millones de tesorería», un importe con el que el responsable socialista ha recordado que “se han pagado cosas, evidentemente que sí; han dejado de pagar otras, naturalmente, pero ¿se podían haber pagado a las farmacias, a las viudas y a la dependencia?, sí, pero han preferido pagar otras cosas”.
Barreda ha incidido en manifestar que «si bien es cierto que no se puede predecir cuándo va a finalizar la actual crisis internacional, sí podemos decir cómo queremos que acabe. Y queremos que acabe de manera justa e igualitaria, con cohesión social y sin que, con el pretexto de la crisis se termine con la educación pública o se deteriore el sistema gravemente como ha empezado a suceder, que se deteriore la sanidad pública, gratuita y universal o que se deterioren los servicios sociales”, dijo Barreda en alusión a la gestión que está llevando a cabo el Partido Popular en Castilla-La Mancha, “que está haciendo muy poco y sigue sin gobernar justificando su inoperancia y sus tijeretazos en lugar de dedicarse a cumplir con los compromisos adquiridos».
Y en clave electoral, Barreda ha señalado la posibilidad de que los ciudadanos se planteen que “hay que repartir el poder, máxime si tienen en cuenta la forma de gobernar del Partido Popular en esta y en otras regiones, en las que tienen varios frentes abiertos, sobre todo en materia educativa».
Preguntado por su estado de ánimo para encarar las elecciones generales, Barreda ha afirmado que “tengo la conciencia muy tranquila por saber que no he hecho otra cosa que no sea defender los intereses de Castilla-La Mancha”. Remitiéndose a ciertas opiniones de ciudadanos, ha indicado que “ese comportamiento -a base de insultos, injurias y calumnias- está empezando a tener un efecto boomerang”.
Barreda ha afirmado que “sobra rencor y falta grandeza de ánimo y espíritu, porque hay que saber perder, pero también hay que saber ganar”, reflexión que le ha llevado a defender que «no se puede tratar al adversario político en enemigo porque no es saludable políticamente y porque en política se trata de sumar y nunca restar». En esa línea, Barreda se ha mostrado partidario de desarrollar una campaña en la que «se contrasten las ideas y propuestas de unos y otros en lugar de hablar de insultos, pues nada bueno aportan a los ciudadanos».
Barreda asegura que no entrará en descalificaciones personales, al igual que ha dicho que “conviene no hacer demagogia y simplificación sobre el empleo”, quizá la cuestión más relevante para el resultado electoral del 20-N, y recordó la promesa de los ‘populares’ en las pasadas elecciones cuando usaron la frase “si buscas empleo, vota PP”. Barreda ha mantenido que «la crisis es tan compleja que excede de las responsabilidades de los ayuntamientos, de las capacidades de las comunidades autónomas e incluso de los gobiernos nacionales por sí solos”.
Por último, y preguntado por una previsión de resultados a raíz de las encuestas publicadas, el candidato socialista ha reconocido que si bien es cierto que los sondeos conocidos hasta ahora “son muy malos”, también ha afirmado que “no conviene vender la piel del oso antes de cazarlo, porque los tiempos, como en la gramática, son muy importantes”.