A un precio de 25 euros el dorsal, la V Edición del Charity Runners’ Cup se presenta como un desafío solidario frente a la crisis, asegura su coordinador Antonio M. Rodríguez Alba
Ayudar a UNICEF para paliar la emergencia nutricional en el cuerno de África se muestra este año como objetivo solidario de la próxima edición del Quixote Maratón Internacional de Castilla-La Mancha, que, el 30 de octubre entre Ciudad Real y Migueltura, alcanzará su decimosexto aniversario, y, por quinto año consecutivo, se presenta acompañado por su versión solidaria, el VI Quixote Maratón Solidario de Castilla La Mancha, V “Charity Runners’ Cup”.
En esta ocasión de nuevo el objetivo oficial de la prueba esta representado por la obra de UNICEF que, en esta ocasión, y junto a otras organizaciones no gubernamentales, “lucha por salvar las vidas de cientos de miles de seres humanos a los que la hambruna en la región africana conocida como el cuerno de África amenaza”, como explica, Antonio M. Rodríguez Alba, coordinador de la prueba.
Según sus palabras, “llevamos unos meses escuchando en los medios la urgencia de la ayuda que dicha región demanda y, aunque dichos medios contribuyeron a difundir la llamada inicial, la situación actual es incluso peor aún de la que se dibujo en ese momento, siendo aún más necesaria que antes la llegada de esa ayuda urgente que contribuya a mitigar el enorme sufrimiento de millones de personas que ven agotarse día a día su esperanza de sobrevivir, de madres que ven como sus hijos languidecen y se apagan sin poder hacer nada por evitarlo”.
El mecanismo proyectado por el Quixote Maratón Solidario para la consecución de sus objetivos es la figura del denominado “charity runner” o “corredor solidario”, quién une a su condición atlética, su condición humana, desarrollando una labor de apoyo, tanto económico como de comunicación, a las causas elegidas, que pueden ser, tanto la oficial de la prueba, la campaña “Emergencia nutricional en el cuerno de África”, en este caso, como cualquier otra elegida por él.
Las estrategias para conseguir recaudar la cantidad a donar a la entidad elegida van desde la aportación personal del “charity runner”, hasta la de “vender” sus kilómetros entre amistades, familiares y conocidos, pudiendo recaer todo el patrocinio sobre una sola persona, empresa o entidad. La cantidad mínima fijada para la ocasión es de 25 euros por corredor, “una cantidad que consideramos asequible, dadas las circunstancias económicas y el fin de la donación, para la mayoría de las personas que estamos inmersas en el mundo de las carreras populares”, asegura el coordinador de la prueba.
“Es por eso que, desde estas líneas, hacemos una llamada a todos para que, a pesar de las circunstancias económicas adversas, sigamos apoyando a estos “corredores solidarios”. En esta edición nuestro objetivo esta en lograr que 100 corredores participen en esta edición portando la camiseta que los identifica como tales, lo que supondría un apoyo a estos programas de UNICEF, necesitados del apoyo de todos para no detenerse en momentos críticos como el que atravesamos, dado que el mantenerlos supone la supervivencia de muchos seres humanos, de seres tan inocentes como esos niños que con sus miradas parecen requerir una respuesta al porque de su sufrimiento y abandono”, arguye Antonio M. Rodríguez Alba, coordinador de este apartado solidario del Quixote Maratón.
Según sus palabras, “cuando este próximo 30 de octubre veamos a esos “charity runners” recorriendo las calles de Ciudad y Miguelturra, reconozcámosles el doble esfuerzo realizado de cara a conseguir que esos cuarenta y dos kilómetros y casi doscientos metros sirvan para que, siquiera mínimamente, alguna de estos colectivos reciban parte de la ayuda que para ellos es tan vital”.
De igual forma, añade Rodríguez Alba, “si conoces a algún corredor que piense en participar en la XVI edición del Quixote Maratón Internacional de Castilla La Mancha, proponle que lo haga en su versión solidaria, apoyándole con tu aportación, que puede significar una bocanada de esperanza para los millones de seres humanos que carecen de ella”.
Sin más, el coordinador de la parte solidaria de la prueba expresa como deseo, que el próximo 30 de octubre las calles de Ciudad Real y Miguelturra “se cubran de miles de pequeños soplos de vida que confirmen que la solidaridad no entiende de ciclos económicos, sino de sentimientos de apoyo a aquellos seres humanos que la necesitan”.