UGT Castilla-La Mancha ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo que afecta a 16 trabajadores del sindicato en la región. El ERE, negociado con el comité de empresa, incorpora un plan de acompañamiento social con mejoras en las cuantías indemnizatorias.
El pasado día 4 de octubre UGT Castilla-La Manchas presentaba ante la autoridad laboral un ERE por causas organizativas, técnicas y de producción, que afecta a 16 trabajadores del total de su plantilla en Castilla-La Mancha, de ellos seis en Albacete.
La intención de la Comisión Ejecutiva Regional de UGT C-LM era hacer público este asunto una vez finalizado el procedimiento preceptivo ante las distintas administraciones que deben dar el visto bueno o no a este expediente de extinción. «Ante las falsedades vertidas a través de algún medio de comunicación en la ciudad de Albacete, la CER se ve obligada a salir al paso de las mismas sin renunciar a las medidas de carácter interno o legales que posteriormente se puedan derivar», dice el sindicato en un comunicado.
«En primer lugar, el ERE ha sido negociado con los representantes legales de los trabajadores de UGT CLM. En segundo, tanto la organización, en dos consejos regionales, como los trabajadores en cinco asambleas provinciales y una de carácter regional, han tenido conocimiento del contenido y de los puestos de trabajo afectados por este expediente, que fue ratificado en asamblea en Alcázar de San Juan por los trabajadores», asegura UGT.
El expediente incorpora un plan de acompañamiento social, con mejoras en las cuantías indemnizatorias y otras medidas de naturaleza social. La CER «rechaza categóricamente todas las manifestaciones que el exdirigente del sindicato, Fernando Campos Rosa, viene realizando en torno a esta delicada cuestión, porque su única pretensión es desinformar». «Además -prosigue-, la condición de exdirigente que ostenta esta persona, le debería inducir a actuar con mayor prudencia de la que demuestra, considerando que parte de los problemas que este sindicato sufre en la actualidad, tanto sindicales como económicos, son el resultado de su nefasta gestión, así considerada por los distintos congresos de UGT».