La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, ha calificado sus cien primeros días al frente del Gobierno regional como “muy provechosos”, afirmando que “no vamos a parar aquí; vamos a reconstruir nuestra región con la ayuda de los castellano manchegos”.
De esta forma, ha valorado que el Gobierno, nada más llegar, realizó un verdadero diagnóstico de la situación de la Administración regional, “arrojando una conclusión que todos intuíamos pero que ha superado los peores presagios: el Gobierno anterior había dejado la economía en quiebra técnica”.
Al encontrarse esta situación, el Gobierno que ella misma preside afrontó un remedio “para curar el mal”, como ha sido la puesta en marcha del plan de Garantía de los Servicios Sociales Básicos que, según la dirigente regional, “permitirá generar el suficiente ahorro, sin recorte alguno, para garantizar precisamente el desarrollo de los servicios sociales básicos”.
Tras estas dos acciones, según la presidenta de la región, “se ha empezado a establecer una garantía de futuro, mediante la puesta en marcha de las primeras leyes que garantizarán y protegerán a los motores del desarrollo: los emprendedores y los jóvenes” –aludiendo de esta manera a la Ley de Emprendedores y al Plan de Empleo Joven-.
Hay que reconstruir Castilla-La Mancha
De esta forma, María Dolores Cospedal ha precisado que “tenemos muchísimas cosas que hacer y las haremos”, recordando en este punto que “los que han estado callados durante 30 años viendo como se desmoronaba este edifico, hoy gritan por no se sabe qué agravios”. En referencia a estos “agoreros”, ha indicado que “los que profetizan no sé cuantos desempleos han dejado más de 215.000 parados”.