La IV Concentración Motera de Manzanares organizada el sábado 17 por el motoclub Ruta 2308 de esta localidad fue todo un éxito. Con cuatrocientos moteros inscritos, el aparcamiento del recinto ferial fue una auténtica fiesta de las dos ruedas. Hubo juegos moteros, discoteca, gogós, cena y una exhibición con increíbles acrobacias en moto del piloto Emilio Zamora. Los participantes destacaron la buena organización e infraestructura.
Los aficionados al mundo de la moto vivieron el sábado una gran jornada en Manzanares. Más de cuatrocientos moteros llegados de todos los puntos de la provincia e incluso de otros más alejados de la geografía nacional se dieron cita en la IV concentración del motoclub Ruta 2308. Se superaron todas las expectativas en lo que supuso la auténtica consagración de este club, según reconoció unos de sus directivos, Juanón García.
Cada participante, que tuvo que aportar 10 euros, fue llegando al parking de FERCAM desde las cinco de la tarde, donde se sirvió café. Posteriormente, más de un centenar de motos hicieron un recorrido por las calles de la localidad con paradas técnicas para “repostar”. De nuevo en el amplio aparcamiento del recinto ferial, donde se habilitó una zona vallada junto al Pabellón de Muestras, se celebraron juegos moteros con regalos. Uno de los que más participación tuvo fue la prueba de cintas en moto.
Los moteros participantes siguieron llegando a lo largo de la tarde-noche, degustando para cenar una suculenta paella en la zona de restaurante del Pabellón Ferial, en cuya terraza exterior se instaló una barra y un escenario con dj’s y gogós (chico y chica), para animar la velada. Fue el momento en el que cesaron los rugidos de las motos, que quedaron estacionadas en largas filas, formando una amplia exposición con todo tipo de modelos. Hubo desde minimotos y ciclomotores, hasta motos de cross, de carretera (con alguna Harley) y quads. Toda una delicia para quienes viven la pasión de las motos, que resaltaron la buena organización del evento.
Juanón García agradeció la colaboración del Ayuntamiento de Manzanares, ya que tanto sus ideas, como la infraestructura facilitadas ayudaron al éxito de la concentración. Por su parte, el concejal de Deportes y Juventud, Juan Gabriel Muñoz Cervantes, dijo que desde el Consistorio se seguirán apoyando este tipo de iniciativas.
El plato fuerte de la concentración lo puso por segundo año el piloto Emilio Zamora, del Ducati Stunt Team, especializado en todo tipo de acrobacias y piruetas sobre la moto. A las once y media de la noche comenzó su exhibición en el circuito acotado para la ocasión ante la atenta mirada de los moteros y del mucho público que se dio cita en el recinto.
Zamora se mostró encantado de volver a Manzanares tras la experiencia del año pasado y ante la expectación generada. Explicó que el “stunt” es una modalidad de motociclismo que consiste en hacer con la moto todo aquello que pase por la cabeza, como caballitos, invertidos, quemado de rueda, etc. Eso sí, el joven piloto, dejó claro que siempre se debe hacer en lugares habilitados. “Esto hay que erradicarlo de las vías públicas”, señaló.
En la exhibición utilizó una Ducati Monster 696 para las pruebas más técnicas y una Ducati 848 de 130 caballos, prácticamente de serie, para las acciones más fuertes, como la parte final en la que hizo pasos por fuego. Además utilizó una minimoto, con la dificultad añadida del tamaño, y un quad, al que en la parte final le quitó las ruedas delanteras. Todo un espectáculo que hizo las delicias de los aficionados y que puso el colofón a una jornada en la que la moto fue la protagonista indiscutible
