El servicio comenzó el día 1 de septiembre, finalizará el 15 y es gratuito. El 91% de usuarios que han pasado hasta ahora por él son inmigrantes y el 9% restantes, de nacionalidad española
El Ayuntamiento de Tomelloso ha puesto en marcha un año más, a través de la concejalía de Servicios Sociales, el servicio de albergue para temporeros, con el fin de atender las necesidades de quienes se desplazan a la localidad en estos días para buscar trabajo en la campaña de vendimia. El servicio, que es gratuito, comenzó a funcionar el pasado día 1 y finalizará el 15 de este mes de septiembre.
Para la financiación de este programa, así como para la guardería de vendimia, que comenzará a funcionar el próximo día 13, el Ayuntamiento cuenta con la colaboración de la consejería de Bienestar Social que, afirma Cotillas, al igual que el Consistorio, “continúa apostando en estos tiempos de dificultades económicas por la prestación de servicios sociales a quienes más lo necesitan”.
Con un total de 50 plazas diarias disponibles, en los primeros días de funcionamiento ha pasado por el albergue una media de 44 personas cada día, lo que supone una ocupación, ha incidido el alcalde, “muy importante”.
Son personas de entre 21 y 63 años, todos ellos por tanto en edad de trabajar, de las que un 89% son hombres y un 11%, mujeres. En cuanto a su procedencia, el 91% de las personas que están utilizando el servicio son inmigrantes y el 9% restante, de nacionalidad española.
En el albergue se presta servicio de alojamiento, aseo personal, desayuno, comida, merienda y cena y se proporciona a los usuarios los medios necesarios para que puedan lavar su ropa e incluso se les suministra, en caso necesario, prendas procedentes del taller de reciclaje textil de Caritas. También se presta servicio de atención social.
El tiempo máximo de estancia es de cinco noches porque, ha explicado el alcalde, es necesaria la rotación para que otras personas puedan hacer uso del servicio.
El servicio de albergue de temporeros se presta en las instalaciones que el Ayuntamiento comparte con Caritas en la calle Oriente y donde durante el verano esta organización ha prestado también, en colaboración con el Ayuntamiento a través de una ayuda específica de 5.000 euros, que se suman al convenio anual firmado entre ambos para programas de atención a personas en riesgo de exclusión social, y con la implicación de un amplio grupo de voluntarios, el Servicio de Atención Diurna (SAID), en el que se ofrecía comida, aseo y cama a personas con necesidades.
La consejería de Bienestar Social aporta para el albergue de temporeros un 80% de su financiación y el Ayuntamiento, el 20% restante, según ha apuntado el alcalde.
Un completo equipo de personas se encarga de que el servicio funcione. Allí trabajan de manera directa tres trabajadoras sociales del Centro Municipal de Servicios Sociales, entre ellas la trabajadora, técnico en atención a minorías étnicas e inmigración. Junto a ellas otras doce personas llevan a cabo labores de apoyo para todo lo que tiene que ver con el mantenimiento del alojamiento en condiciones, la alimentación y el cuidado o atención a las personas que llegan.
Este año, ha explicado el alcalde, se ha externalizado el servicio de vigilancia en el albergue, aunque la Policía Local continúa desarrollando allí labores de control de identidad de las personas que se alojan allí, así como de supervisión, con rondas periódicas para el mantenimiento de la seguridad en las instalaciones.
También se ha externalizado este año el servicio de cenas.
El horario del albergue es de seis de la tarde a ocho de la mañana.