La secretaria general del PSOE de Alcázar de San Juan, Rosa Melchor, ha respondido a las «falsas acusaciones» del equipo de Gobierno de la localidad sobre el pago de la estatua dedicada a Pablo Iglesias. En concreto, la responsable socialista no duda en afirmar que todo obedece al “resentimiento” y a una estrategia de Ángel Montealegre Comino, quien fuera secretario general del PSOE de Alcázar hasta abandonar el partido en 2007 “al no conseguir sus ambiciones personales de ser candidato a la Alcaldía”. Es más, Melchor asegura que, “cegado por la ira, el señor Montealegre se inventa una trama o un escándalo sobre un procedimiento en el que todo es transparente”.
A este respecto, Melchor recuerda que el Partido Socialista de Alcázar regaló a la ciudad los derechos de autor, la dirección de obra y otros detalles del monumento-escultura de Pablo Iglesias por valor de más de 24.000 euros, «que tiene perfectamente documentado y acreditado para mostrar a todos los medios de comunicación y a los ciudadanos que así lo deseen».
Melchor ha indicado que fue una empresa de la localidad que habitualmente realiza labores de mecenazgo cultural en la localidad quien asumió la fundición de la misma y la aportó como mérito en uno de los concursos públicos para realizar inversiones en Alcázar. “Ese es todo el enredo y toda la trama que se inventa el señor Montealegre. No hay más historia”.
«Incompetencia»
Melchor ha asegurado que las acusaciones de Montealegre y del PP “son una cortina de humo para disimular su incompetencia, la falta de iniciativas y de resultados de gestión después de 100 días de gobierno, así como las prácticas de amiguismo que están llevando a cabo».
Melchor ha añadido que Montealegre y el equipo de gobierno del PP de Alcázar “tienen que justificar los 3.000 euros mensuales que cuesta su asesor jurídico personal, contratado a dedo, despreciando a todos los abogados locales y que no acredita más mérito que trabajar al dictado de quien lo contrata y que, a tenor de los informes que está haciendo, acumula grandes dosis de incompetencia”.
«Paradojas de la vida»
«En este episodio se produce además la paradoja de que el ahora denunciante, Ángel Montealegre, en diciembre de 2006 en su condición de secretario general del PSOE local suscribió la solicitud al Ayuntamiento de Alcázar de la reserva de esa glorieta para poder instalar un monumento al socialismo, junto con todos los responsables de UGT y del PSOE que habían sido a lo largo de la democracia secretarios generales».
Para comprender el procedimiento de la aportación de la empresa en dicho monumento-escultura, Melchor ha aclarado que «el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, desde el año 2009, incluyó en los Pliegos de Contratación de Obras y Servicios cláusulas de fomento de la Responsabilidad Social Empresarial de las empresas mediante aportaciones sociales, culturales y deportivas en la ciudad». Una medida que tal y como ha recordado Rosa Melchor, “contribuye a favorecer a las empresas que asumen un mayor compromiso con este tipo de actividades en la localidad”. Y para no perjudicar a las empresas no radicadas en la localidad también se valoran las aportaciones económicas que se comprometen en cada una de las licitaciones. «Con este sistema se han realizado más de 35 actuaciones de todo tipo por un importe cercano al millón y medio de euros».
De igual modo, la máxima responsable de los socialistas alcazareños ha aclarado que la empresa que asumió la fundición de la pieza escultórica fue adjudicataria de la obra en pública y libre concurrencia por méritos en precio y aportaciones sociales, una aportación que eligió posteriormente por sus preferencias en relación al mecenazgo de artistas locales y «porque coincidía que había sido la empresa encargada de la urbanización de esa Avenida en la que sólo estaba pendiente de embellecimiento la glorieta en la que se ubica la escultura de Pablo Iglesias».
Por todo ello, Melchor ha concluido que “no hay mas beneficiado que la ciudad de Alcázar de San Juan, que recibe una escultura de un artista querido y valorado en la ciudad”, como es Isidro Parra, con un valor económico superior a los 40.000 euros sin coste alguno para las arcas municipales y embellece una de sus glorietas en una zona de expansión de la ciudad.