La portavoz de Sanidad del Grupo Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Carmen Casero denunció hoy que “altos dirigentes del PSOE, y alcaldes socialistas, encabezados por el ex consejero de Sanidad, Fernando Lamata, han pretendido organizar un motín en el sector farmacéutico, para torpedear la negociación y las vías de diálogo abiertas por el Gobierno regional”.
En rueda de prensa, Casero aseguró que “han torpedeando constantemente el proceso de negociación con los farmacéuticos castellano manchegos” y estos altos dirigentes socialistas “han sido los mismos que constantemente han estado azuzando al sector de la patronal farmacéutica”, algo que, según calificó la portavoz, “es una deslealtad absoluta”.
La dirigente popular explicó que “este motín, -que se ha cocinado también en algunos pueblos de la región-, y que han tratado de organizar, sin éxito, en las Cortes de Castilla-La Mancha, a través de reuniones con el Grupo Socialista, tenía el objetivo de adoctrinarles y enfrentarles con la Consejería”.
De este modo, indicó que “dirigentes socialistas, capitaneados por Lamata, han querido organizar estas reuniones con el sector para adoctrinarles, tomando como bases la mentira y la patraña”. Además, afirmó que estas acciones «no son aisladas, sino que forman parte de un plan organizado, en el que están colaborando los pocos alcaldes que les han quedado tras el 22 de mayo, con especial hincapié los de algunas zonas rurales, quienes participaron en acciones contra el Gobierno regional, ofreciendo incluso al sector autobuses gratis para asistir a la manifestación del día cuatro de septiembre en Toledo”.
“Esta es una clara maniobra de dirigentes del gobierno socialista anterior, con Barreda a la cabeza, que no solo ha arruinado Castilla-La Mancha, sino que se empeñan constantemente en arruinar su propia imagen personal”, aseguró Casero, “porque el ahínco con el que han trabajado para impedir que pudiéramos llegar a acuerdos, quienes han dejado a Castilla-La Mancha como un erial, los protagonistas del comienzo del desmantelamiento de la sanidad pública, los responsables de la situación actual de las farmacias y de otros proveedores de la sanidad -como son los taxistas, logopedas o entidades sociales-, no pueden venir ahora a dar lecciones, porque es una inmoralidad sin límites”, añadió.
