Comenzó la andadura la Sra. Cospedal y su gobierno en Castilla la Mancha muy austeramente, recortando cargos políticos, claro que como contrapartida subida los sueldos de los que “quedaban”. Una vez comenzada la andadura de este equipo de gobierno, aunque poco se les ha visto ni oído en la época estival, las vacaciones no se perdonan ni aún teniendo a la región con las farmacias “de uñas”, los libreros protestones por sus impagos; las empresas sin parar de hacer ERES; personal en vacaciones sin ser sustituido en centros tanto hospitalarios, como asistenciales y otros.
Aparecen los miembros del gobierno regional y se despachan con la publicación del decreto que regula la estructura de las delegaciones y aparecen los desaparecidos en forma de Coordinador pero además acompañado de un Secretario Provincial. ¿Donde estaba entonces el truco que iba a solucionar los problemas económicos?, en el cambio de denominación de los antiguos delegados provinciales y otros altos cargos pero mantener el número de ellos y sus salarios.
Esto nos parece una tomadura de pelo a la población castellanomanchega que sufre a diario el segundo mayor índice de paro de España; que sufre de las escaseces en la prestaciones de servicios –vitales en ocasiones- por falta de personal al no se sustituidas las vacaciones; que ve peligrar el abastecimiento farmacéutico, todo ello mientras ve con perplejidad que la actividad política de estos sin cumplir 3 meses se ha resumido a visitar ferias y fiestas de la región.
Estamos sufriendo unos momentos duros económica y socialmente las familias españolas como para que cada vez que regulen nuestros políticos nuevos decretos sea para hacer más gasto en los pagos de altos cargos políticos que gestionan lo que se está llevando a cabo por los técnicos de cada consejería, en este caso. Duplicidad de funciones, o meramente supervisión de lo que hacen las personas al servicio de la administración y que ven como sus sueldos van mermando para ayudar a la recuperación de la maltrecha economía en la que nos encontramos y de las nadie es ahora responsable.
