Era cuestión de tiempo, pero nadie en la provincia ni en la región tenía la menor duda de que VUELING acabaría abandonando su actividad en el Aeropuerto de Ciudad Real, ya que parece ser esta una práctica habitual de esta empresa en otros aeropuertos “moribundos” de España.
Hace pocos días en la edición digital de EL PAIS aparecía un reportaje sobre los aeropuertos atrapados por algunas compañías, que ante la escasez de demanda acuden al reclamo del dinero público y de sus “ayudas” para operar en estos aeródromos inertes.
Deberíamos saber si dentro del organigrama del sector público del nuevo Gobierno de Cospedal, se prevé la continuidad de la Sociedad de Infraestructuras Aeroportuarias de Castilla La Mancha, cuya única actividad ha sido otorgar 2,36 millones de euros de dinero público, que seguro ya han cobrado a diferencia de libreros, ambulancias y farmacias, a VUELING para que opere en el Aeropuerto de Ciudad Real.
En un episodio más de desvío de dinero público al Aeropuerto de Ciudad Real, desde IU nos preguntamos para cuándo una solución final que tienen que ofrecer los Administradores Concursales; sea venta, segregación o liquidación de la sociedad que lo gestiona, pero algo hay que hacer para frenar la sangría de dinero, ilusiones y falsas expectativas.
Para IU lo que sería un auténtico disparate sería su expropiación para luego revenderlo, es decir, socializar una vez más sus pérdidas y privatizar sus ganancias, si las hubiera alguna vez.
Sirva este aeropuerto como muestra regia de lo que no se debe hacer desde los poderes públicos; alimentar, arropar, proteger, incluso mancharse las manos en defensa de una maniobra especulativa de unos cuantos amigos del poder político.
