Como cada año nos acercamos a los esperados días de esplendor y alegría, donde nuestras calles se visten de feria, y los ciudadrealeños y ciudadrealeñas sacamos nuestras mejores sonrisas para disfrutar de las Ferias y Fiestas de nuestra queridísima ciudad, en honor a Nuestra Patrona ,Nuestra Señora del Prado, que desde su camarín siempre atenta y vigilante de nuestro día a día, aguarda el momento en que el fervor y la pasión se apoderen de tantos y tantos que la llevarán en procesión y le harán sus mejores ofrendas, esperando que Nuestra Madre, con su bondad y amor infinito nos ayude en nuestro caminar.
Yo, ciudadrealeña, desde siempre y para siempre, espero con la ilusión de un niño la llegada de estas fiestas, y es así, porque con ellas, se reviven momentos y sensaciones que nos llenan de nostalgia y recuerdos, y estos recuerdos son los que nos hacen caer en la cuenta de que el tiempo incansable, pasa para todos, y para mí, que vivo cada momento de estas fiestas con enorme entrega y alegría, me recuerdan que he vivido, y que las fiestas, aunque cambiantes por el paso de los años, mantienen y guardan en esencia un denominador común, un hilo conductor que nos enseña a entender mejor quienes somos y como debemos seguir manteniendo estas tradiciones, que en definitiva será lo que quede para siempre y nos recuerde de donde venimos.
El conocer la fiesta nos enseña a conocernos a nosotros mismos, la procesión de Nuestra Señora del Prado, las ofrendas, los conciertos, las corridas de toros, las competiciones deportivas, los juegos, las atracciones, y todas las manifestaciones culturales que nos acompañan en estos días tan especiales y esperados por todos. Las fiestas como no podía ser de otra manera, se han ido adaptando a los nuevos tiempos y nuevos gustos de los ciudadrealeños y ciudadrealeñas, pero siempre conservando ese carácter que las hace únicas y nos enorgullecen tanto.
Muchos son además los que para estas fiestas quieren acompañarnos y vivir la alegría que generan, también aquellos que están lejos hacen un hueco para acercarse al reencuentro de sus seres queridos y fundirse con su ciudad, con sus raíces. También quiero recordar en estas líneas a los que ya no están con nosotros, pero que desde donde estén seguirán recordando estos días con el mismo cariño con el que en su día las disfrutaron.
Tengo que hacer referencia al delicado momento económico que vivimos, pues nadie es ajeno a esta cruda realidad, pero debemos intentar, como ha intentado nuestro Ayuntamiento, que no sea este el motivo que nos prive del esparcimiento y deleite que las fiestas han de significar, y aunque solo sea por estos días aparcar nuestros problemas y preocupaciones para disfrutar de todo lo que estas ferias y fiestas nos ofrecen.
Vivimos en una ciudad que ha sabido superar muchas dificultades que se le han ido planteando desde los tiempos más remotos, pero que con el trabajo, la superación y la dedicación que todos y cada uno de sus habitantes aportamos ha sido capaz de progresar, de adaptarse a los nuevos tiempos y de brindarnos todo lo mejor que tiene, para que tengamos la extraordinaria calidad de vida de la que disfrutamos en ella. Ciudad Real, es una ciudad que recibe con los brazos abiertos, que huele a alegría, que engancha.
Queridos ciudadrealeñas y ciudadrealeños, no me queda más que desear lo mejor para estas ferias y fiestas, que las disfrutéis, que viváis cada minuto y que compartáis vuestra ilusión con vuestros seres más queridos, y que mantengamos esas tradiciones que son historia viva de nuestra ciudad, igual que nosotros estaremos siempre ligados a ella, orgullo, tradición y feria.
¡Felices ferias y Fiestas 2011!