En la mañana de ayer, en las cercanías del núcleo urbano de Brazatortas se produjo un incendio que comenzó aproximadamente sobre las 12.30 horas y que no se dio por extinguido hasta las 15.30 horas. En las tareas de extinción tuvieron que colaborar miembros no sólo de los retenes locales, sino también de la vecina localidad de Puertollano.
Según explica el alcalde torteño, Pablo Toledano, el incendio surgió en la carretera nacional N-420 Córdoba-Tarragona a su paso por las inmediaciones de este municipio ciudadrealeño. Aparentemente, el viento existente en la mañana de ayer fue el causante del inicio de este incendio en el que también influyó la gran abundancia de pastos en los alrededores, y es que como comentaba el primer edil, “al no alquilarse los terrenos como en otras temporadas debido a la grave situación económica que vive el sector ganadero, la propagación del incendio ha sido más rápida de lo normal”, matiza.
Por ello, tuvieron que intervenir en las tareas de extinción dos motobombas, una máquina de cadenas D6 que hizo un cortafuegos en la variante de la carretera que une la Nacional 420 con el municipio, y un helicóptero de retén de Abenójar que transportaba agua desde el pantano de Carboneras, situado muy próximo a la localidad.
La Delegación de Agricultura fue la encargada, a través del ingeniero jefe del servicio, de comunicar nada más conocer el inicio de dicho incendio al alcalde de la localidad, Pablo Toledano, la situación del mismo. Éste, por su parte, decidió desplazarse al lugar de los hechos junto con algunos concejales de su equipo de gobierno para comprobar en primera persona que las tareas de extinción se están llevando a cabo según el protocolo.
Pablo Toledano felicitó, una vez controlado el incendio, “a la Guardia Civil y a los trabajadores de los retenes de incendio por su gran celeridad y profesionalidad».