Rosa López-Torres, presidenta del Consejo de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Castilla-La Mancha, afirmó hoy a la salida de la reunión con el Consejero de Sanidad José Ignacio Echániz como éste les había trasmitido que, antes del 20 de julio, él personalmente dará una respuesta a los colegios de farmacéuticos sobre la situación actual, y sobre las posibilidades para hacer frente al impago de medicamentos.
López-Torres, que agradecía que Echaniz haya respondido a su petición de información al respecto, confía en que “esa respuesta sea positiva y signifique la solución al impago”, denunciado por el Consejo Autonómico de Colegios de Farmacéuticos el pasado 24 de junio, en la que ponían de manifiesto que no les habían abonado la factura de mayo de los medicamentos, siendo conscientes, en el Consejo Regional de Farmacéuticos, de que esa orden de pago debería haberse producido antes de la toma de posesión de los nuevos responsables de la Administración regional. Factura a la que habría que sumar, a partir del 20 de julio, la factura de las recetas dispensadas durante el mes de junio.
Los cinco presidentes provinciales de los Colegios Oficiales de farmacéuticos han transmitido también al consejero que están en una situación límite, con lo que está en riesgo no sólo el abastecimiento de medicamentos, sino el sustento económico de los casi 2.000 farmacéuticos, titulares o adjuntos, que trabajan en las oficinas de farmacia de nuestra comunidad, además de otro personal técnico y auxiliar.
López-Torres recordó como, justo tras su elección como nueva presidenta regional, el pasado 7 de julio, el pleno del Consejo Autonómico expresó “la gran intranquilidad que hay en la farmacia castellano-manchega sobre el impago de las recetas”, a través de un segundo comunicado remitido al día siguiente.
Al tiempo que incidía en que “este colectivo continuamente ha demostrado su responsabilidad, y pese al endeudamiento y la situación económica que vivimos las oficinas de farmacia, mantenemos nuestro empeño en prestar a los pacientes una atención de calidad que peligra si nos vemos obligados a provocar retrasos en el servicio y desabastecimiento de medicamentos, porque no podamos hacer frente a nuestras facturas y obligaciones”.