Llega a Daimiel la niña saharaui integrada en el programa Vacaciones en Paz

El alcalde Leopoldo Sierra y la concejala de Servicios Sociales, María Carmen Torija recibieron este lunes a Ezza y a la que será su madre de acogida durante estos dos meses de verano, Josefa Lozano. La niña repite por tercer año su estancia estival en Daimiel donde fue saludada por ambos ediles en el Salón de Plenos del Ayuntamiento.
 
La única niña de acogida que este año repite su estancia en Daimiel fue recibida el lunes por el alcalde, Leopoldo Sierra, y la concejala de Servicios Sociales, María Carmen Torija. Ezza llegó el sábado a Herencia donde fue recogida, como ocurrió con otros niños y niñas saharauis, por la familia que la tutela durante estos dos meses.
 
El Programa Vacaciones en Paz, que respalda la Diputación Provincial de Ciudad Real, permite que pasen el verano en España. Una estancia que sirve especialmente para que reciban las revisiones médicas pertinentes, sobretodo aquellas que afectan a especialidades como oftalmología y dentista, como insiste la madre de acogida Josefa Lozano.
 
Aún así la encomienda va más allá, se encargan de la manutención de los niños, de su disfrute e integración en la sociedad daimieleña, un gesto que agradeció el alcalde Sierra.Por su parte Torija subrayó el carácter solidario de esta iniciativa que, confió, “vaya a más” en sucesivas ediciones, al tiempo que solicitó a todos los paisanos a mostrar su hospitalidad con Ezza.
 
La propia niña saharui, con cierta timidez, asentía ante las aseveraciones de su madre de acogida, quien explicaba el interés que le despierta el agua, tanto para beber como para bañarse, como ya ocurriera los dos años anteriores de su estancia en Daimiel. En cuanto al idioma, consideró, “no supone problema alguno porque entiende y habla muy bien el castellano”.
 
Josefa Lozano comentó  que la acogida es gratificante, aunque precisó, “supone un compromiso por tres años, -el límite es hasta los 12 años- ya que una vez que acoges a un niño, estás animado los dos restantes”. Un hecho que, por el contrario, puede ser la causa de que haya descendido el número de familias que hayan querido reanudar su compromiso con esta iniciativa.