A lo largo de este martes, el presidente del Balonmano Atlético de Madrid (ex Balonmano Ciudad Real), Domingo Díaz de Mera, ha remitido a los medios una carta dirigida a un aficionado que hace un tiempo le acusó en plena calle de «matar las ilusiones a mucha gente». En su respuesta al aficionado, Díaz de Mera no ha dejado títere con cabeza y ha atacado frontalmente al Ayuntamiento de Ciudad Real, a la Diputación de Ciudad Real, a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y a las empresas de Ciudad Real.
Por su interés, reproducimos la carta de forma íntegra:
El pasado domingo por la noche, saliendo de cenar con unos amigos, me encontré con un grupo de jóvenes que estaban hablando a la salida de un chiringuito cerca de la Atalaya en Ciudad Real. Sin presentarse ni nada, uno de ellos, al que no tengo el gusto de conocer, se dirigió a mí y textualmente me dijo » Domingo has matado las ilusiones de mucha gente».
Las personas que le acompañaban le decían que se callase o eso entendí en ese momento. Pues bien, no tengo el gusto de conocerte y personalmente me gustaría hablar contigo (perdona que te tutee, pero como tu lo hiciste la otra noche conmigo, creo que tengo el mismo derecho a hacerlo yo contigo).
A través de estas líneas creo que debo darte mis explicaciones, que entenderás o no, y te adelanto que me gustaría dártelas en persona y estoy a tu disposición. Creo que es preferible hablar con tranquilidad que no dirigirte a voces en medio de la calle (para hablar no hay que violentar a nadie).
En primer lugar me gustaría recordarte que si hay alguien que ha luchado, se ha dejado la vida, las horas de trabajo y muchísimo dinero en el proyecto del Balonmano Ciudad Real y todo lo que le ha rodeado, ese no es otro que el que se dirige a ti por medio de esta carta.
La desilusión que puedas haber sufrido por el hecho de que el Club de nuestros amores no vaya a continuar en nuestra Ciudad no es nada comparable con el dolor que yo he tenido que soportar por el hecho de tener que tomar esa decisión.
Te recuerdo que desde que anuncie lo que sucedería si en catorce días no se solucionaba la financiación del Club, parte de los aficionados como tu os limitasteis a airear que había que manifestarse para que el Club no se marchase de Ciudad Real. «El Club es de todos, no al traslado a Madrid». Éste fue el eslogan que sirvió para pedir públicamente que el Club siguiese en Ciudad Real. Desgraciadamente, de poner dinero, de instar al Ayuntamiento de Ciudad Real, a la Diputación de Ciudad Real o a la Junta de Comunidades, a las empresas de Ciudad Real o a los mismos socios Nada he oído ni he visto.
No se si eres capaz de entender que las ilusiones que ahora dices he matado, nacieron gracias a que yo personalmente no he escatimado nada para el Club mientras la situación económica me lo ha permitido. Me parece tan injusto el comentario que vanamente hiciste la otra noche y que supongo no pararas de hacer en tus ambientes personales, familiares y de amigos que no tengo por menos que defenderme de la única forma que tus nervios creo, algún día podrán llegar a entender. Sinceramente pienso que no se me puede pedir más esfuerzo económico del que he hecho hasta ahora.
Solo te deseo que en tu vida personal y profesional te vaya tan bien que algún día, a lo largo de tu vida, seas capaz de llevar adelante un proyecto como el que yo he llevado con el Club Balonmano Ciudad Real. Que el proyecto que tu lideres consiga tantos éxitos deportivos como los que ha conseguido nuestro Club. Y desde ahora, personalmente te digo que cuando los hayas conseguido, porque seguro que lo lograras, y las Instituciones te dejen de la mano de Dios porque crean que es tuyo y tengas la obligación de ser el único mecenas del mismo, cuando los socios comiencen a dejar de acudir al pabellón porque entiendan que no tiene mérito ganar a equipos inferiores, cuando te digan que dejan de ser socios para ir a ver los tres únicos partidos que merecen la pena a lo largo de la temporada porque les sale mucho mas barato, cuando tu situación no te permita mantenerlo y tengas que decidir entre desaparecer o trasladarte a Madrid para sobrevivir, cuando decidas trasladarte a Madrid y lo hayas hecho, entonces, ten la completa tranquilidad de que si te encuentro a la salida de una cena con tu familia o unos amigos, entonces me dirigiré a ti personalmente para darte las gracias, porque gracias a ti habré llegado a disfrutar y tener ilusiones de un calibre que jamás podría haber llegado ni a imaginar.
Te diré que te comprendo y que no puedo entender como en Ciudad Real no han sido capaces de llegar a comprender la importancia que tenia el Club, cómo pese a prometerte unos suelos que no servían para nada ni para nadie, pero si para un proyecto que facilitase la financiación del Club no te los han llegado a facilitar. Cómo no se les ha ocurrido que era mejor para la Ciudad cerrar la Televisión Municipal y apoyar, con ese dinero que cuesta mantenerla, al Club que lleva el nombre de Ciudad Real por el mundo entero. Cómo a la Diputación de Ciudad Real no se le ha ocurrido que poniendo a disposición del Club el veinte por ciento de lo que gasta en Fenavin, poniendo nombre al equipo, la rentabilidad publicitaria sería infinitamente superior. Cómo a la Junta de Comunidades, que no apoya al Club, no ha movido un solo dedo para tratar de apoyarlo.
Es mas, te diré que no cierres ese Quijote Arena en el que has puesto mas del 50% de su costo y que trates de utilizarlo para mantener las categorías inferiores y dejar un rayo de luz a la esperanza de que el primer equipo pueda volver algún día a su casa, de la que nunca tendría que haberse visto obligado a salir.
Te diría que no hicieras caso a demagogos y que sigas con fe e ilusión en los proyectos que decidas comenzar y por favor, piensa que también en Ciudad Real hay muchísima gente buena que no hace ruido pero que sí se merece todos los esfuerzos que seamos capaces de hacer por ellos.
En fin, espero no tener que arrepentirme nunca de los esfuerzos hechos y solo me queda darte las gracias, porque pese a tu salida de tono totalmente injusta, hemos conseguido que una persona como tú llegue a sentir algo como verdaderamente propio, » Nuestro Club Balonmano Ciudad Real».
